Las lesiones sacaron a Álex Martínez del sueño de la Copa

Álex Martínez puso todo de su parte para colocar cada cosa en su sitio, tratando de dejar en el olvido aquel chasquido que le apartó del fútbol en La Rosaleda. El club respondió renovándole en junio de 2019, consciente de que el sevillano es ejemplo de superación. Pero no pudo ser. Una lesión derivada de aquella en su talón de Aquiles le frenó cuando se reencontraba con su fútbol.

Todo ello en Copa, habituado ya por desgracia a observar las aventuras de los suyos desde la grada en Liga. Tuvo que contemplar el infortunio de la primera lesión de Quini, quien cogió su testigo a pesar de no ser zocato, con el amargo nudo en la garganta de no poder devolverle el relevo. Mucho más angustioso fue cuando, semanas después, de nuevo el cordobés salió cojeando, esta vez para perderse lo que quedaba de curso.

Álex todavía no estaba para jugar al ritmo de los mejores equipos del país, por lo que vio cómo Neva y, de manera muy puntual, Köybasi, jugaban en el carril zurdo. Hasta que llegó la Copa, con un formato que favorecía la inclusión de canteranos en el once y la recuperación de jugadores lesionados. Así fue como, en Hospitalet, Álex Martínez volvió a jugar con la camiseta del Granada. No fue su mejor encuentro, tratando de agarrar de nuevo confianza. En Liga, pocos días después, volvió a sumar minutos frente al Eibar.

Pero su historia este año estaba destinada a ceñirse prácticamente a la Copa. Completó los partidos sobre los troceados neumáticos de Tamaraceite y en Badalona, donde sumó una buena asistencia. Su mejor duelo, el que le colocó una brillante sonrisa en el rostro a Álex y a sus compañeros, fue en Badajoz. Apenas había empezado el encuentro cuando un centro pasado aterrizó en sus botas. La puso en la escuadra, exhibiendo ese golpeo seco que lo hizo imparable en Segunda. Pero no hubo final feliz. En el mejor momento, aquel chasquido de La Rosaleda le presentó su secuela. Una nueva lesión que le aleja del Granada. A pesar de aquella renovación, los minutos que necesita apuntan a su salida.