Viejas rencillas con el Barcelona

José Ignacio Cejudo

GRANADA

Jueves, 29 de abril 2021, 01:03

Comenta

Las dos visitas que el FC Barcelona rindió esta temporada a Los Cármenes tuvieron su miga. Fueron dos partidos completamente diferentes, en Liga y Copa, ambos en menos de un mes, pero con algo en común: los continuos enfrentamientos entre los integrantes de uno y otro equipo que seguían los acontecimientos más allá del césped mientras los duelos se disputaban. Hubo expulsiones en las dos citas, con ambos contrincantes más calientes de lo habitual pese a la distancia entre las dimensiones de uno y otro. Lo que en Liga fue un paseo militar –no sin polémica–, en los cuartos de final de la Copa del Rey concluyó con una prórroga 'in extremis' y una cruel eliminación de los rojiblancos. Un golpe que no les echó a la lona porque la temporada continuó brillante para los de Diego Martínez, con la moral intacta. Es en esas que Granada y FC Barcelona se reencuentran, aún con cuentas pendientes.

Los culés fueron los primeros invitados al estadio del Zaidín en este 2021. El partido acabó con un incontestable 0-4 para el FC Barcelona, pero en los primeros minutos fue el Granada el que acosó a Ter Stegen, con un primer paradón a disparo de Puertas, dañando la improvisada pareja de centrales que formaron Mingueza y Umtiti. Sin embargo, la fortuna se alió con los de Koeman y, a los doce minutos, un intento de despeje de Soldado en la frontal ante un pase filtrado de Busquets se convirtió en una asistencia letal para Griezmann, que controló de espaldas en el punto de penalti y batió fácil a Rui Silva.

Quizás frustrado por su mala suerte, Soldado entró en cólera y pidió fuera de juego del francés, pese a que el balón procedía de su propio despeje y la acción era legal. En las protestas intervino hasta Koeman, que tuvo un primer intercambio dialéctico con el valenciano. La discusión llegó al punto de que Ricardo de Burgos Bengoetxea, árbitro responsable del partido, decidió expulsar a José Ramón de la Fuente, preparador de porteros del FC Barcelona, al dirigirse a un integrante del cuerpo técnico del Granada a las voces de «eres un subnormal, payaso», según reflejó el acta del encuentro.

Minutos después, pasada la media hora, una mano de Sergio Busquets en el centro del campo en un balón dividido con Yangel Herrera precedió el contragolpe culé que Leo Messi transformó en el segundo de la tarde. Los rojiblancos no daban crédito a que no hubiese intervención alguna desde la sala VOR, ni tan siquiera una consulta al monitor. El astro argentino firmaría su doblete antes del descanso y Griezmann hizo lo propio ya tras el descanso. Para colmo de males, Jesús Vallejo fue expulsado en los últimos minutos al derribar a Braithwaite cuando encaraba a Rui Silva.

Hubo más moviola aún cuatro semanas después, por los cuartos de final de la Copa del Rey, con Aarón Escandell bajo palos, como hoy. Kenedy adelantó al Granada a la media hora y Soldado marcó el segundo a la vuelta del descanso. Los de Diego Martínez se colocaron con un resultado muy favorable, pero llegaban con sus integrantes al límite y el partido se les hizo largo, larguísimo, eterno. El Barcelona inició un acoso y derribo total, cerrando con apenas tres hombres en defensa, y los rojiblancos aguantaron en pie como pudieron. A los 85 minutos, y todavía con el 2-0 en el marcador, José María Sánchez Martínez expulsó a Jesús Pérez, encargado de material del Granada, por protestar desde la grada tras haber sido advertido, fruto de la tensión del momento. Un preludio de lo que esperaba.

Entre Griezmann y Jordi Alba, en el 92, forzaron una cruel prórroga ante un Granada desfondado que aún tuvo la oportunidad de evitarla en un contragolpe de Luis Suárez. El francés volvió a marcar en el tiempo extra y Fede Vico devolvió el empate momentáneo de penalti, pero De Jong rompió todos los sueños rojiblancos en el minuto 108. En aquel gol ya recriminó su actitud Manolo Lucena, como delegado, a Albertus Schreuder, segundo de Koeman. «Esto no puede ser. Respeta más, hombre ya», masculló Diego Martínez, según captaron las cámaras de 'Deportes Cuatro'. Schreuder fue expulsado cinco minutos después con el 3-5 definitivo de Jordi Alba por «salir de su área técnica en la celebración de un gol haciendo gestos para provocar al banquillo local».

Fue ahí cuando explotó Soldado, que ya lo veía desde la grada. «Payaso, que eres un payaso. No tenéis respeto», le gritó a Koeman. «No tenéis humildad. Así es como ganáis», insistió en el intercambio con otros miembros de la expedición culé en la grada. La tensión se mantuvo en el túnel de vestuarios. Han pasado casi tres meses y la herida ya cicatrizó, pero algunos rojiblancos aún se acordarán cuando hoy pisen el Camp Nou.