Antoñín trata de desbordar a Djené en el duelo contra el Getafe. PEPE MARÍN

Flor de la raza calé

El órsay ·

Creo que no soy el único granadinista que tiene apostadas sus esperanzas en Antoñín, que más que haber nacido en La Palmilla pareciera haberlo hecho en La Palma

MANUEL LÓPEZ SAMPALO

Sábado, 27 de junio 2020, 00:19

Mi tío Ignacio nos cantaba a la sobrinería aquella copla cuyo estribillo viajaba «de Puente Gení a Lucena» y «de Loja a Benamejí». Casualidad o no, una vez me llevó a ver al Granada a tierras aracelitanas, a donde se llega pasando por Medina Lauxa ... y el municipio benamujicense. El partido lo perdimos por 3 goles a 1, e hicimos un regreso alternativo por la ruta de Rute, con el objetivo de comprar un par de botellas de Machaco y olvidar la calamidad futbolística.

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Con los años supe que dicha copla se trataba de 'Antonio Vargas Heredia', compuesta por el sevillano Juan Mostazo y cantada por egregias y dispares voces como la de Imperio Argentina –que no Albolote– , Joan Manuel Serrat o el mismísimo Carlos Cano. Hoy, el mito de aquel bandolero apuesto y celoso parece haberse reencarnado en su casi homónimo Antonio Cortés Heredia 'Antoñín'; que más que haber nacido en La Palmilla pareciera haberlo hecho en La Palma, esa localidad granadina limítrofe con Málaga, que se acuesta en la vereda que llega de Loja hasta Benamejí.

Creo que no soy el único granadinista que tiene apostadas sus esperanzas en este simpático delantero, quien confía tanto en sus posibilidades como para hacer prometer a su padre que no iría a verle jugar hasta que lo hiciese con profesionales. Y así fue. Tiene Antoñín, a sus 20 años, cosas del mejor Dani Güiza: sus hechuras, su zancada y su habilidad en el desmarque. Los goles llegarán y, mientras tanto, optemos por ser indulgentes con sus pecadillos de juventud: si se marca un piscinazo, cabe mirarlo desde el prisma de quien está afinando el que puede ser su mejor instrumento, el arte de la pillería. Además, que tire la piedra el 'millenial' que sus primeros partidos en el videojuego PES 2008 no los dedicara a simular faltas, llegando a depurar la técnica a niveles que ni el trampolinista Greg Louganis.

Hay una canción de Pepe 'El Marismeño' dedicada a José Tomás que reza: «Y ahora quiero hacerme viejo / viendo cómo te haces grande». Pues eso, Antonio.

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