«Con Diego hubo excesiva ansiedad en Osasuna»

A Enrique Martín, mítica figura de Osasuna como jugador y entrenador, no le desagradó en absoluto el trabajo de Diego Martínez al frente del equipo navarro. «Aunque claro, yo lo juzgo desde la perspectiva del entrenador; el aficionado es mucho más volátil», aclara a IDEAL. El vigués tomó los mandos de Osasuna en la 2017/18, tras descender junto al Granada, y no fue capaz de meterlo en el 'play off' de ascenso, octavo con 64 puntos, tres más que unos rojiblancos que fueron décimos con Oltra, Morilla y Portugal. «Diego hizo un trabajo muy bueno, pero hubo una excesiva ansiedad con él. Todas esas prisas por ascender conllevan al final una tensión añadida que repercute siempre en el entrenador, como toda la puñetera vida. En todos lados es la misma película», se resigna Enrique Martín al aludir a la trayectoria del ahora granadinista en El Sadar.

Pero no solo él tiene en estima los meses que Diego Martínez pasó en Pamplona. También el propio Braulio Vázquez, el director deportivo que tuvo que destituirle, alabó una metodología de trabajo que perdurará en Tajonar «por muchos años», en sus palabras. «Es que su trabajo me pareció muy bueno. El equipo era serio y consistente, pero el hincha quiere que se ganen todos los partidos y que el juegue sea siempre vistoso. Se le exigió muchísimo a aquel equipo, pero hizo una temporada interesante. Sin esa ansiedad en el entorno le habría ido mejor, pero es difícil de controlar. Le faltó el acierto que al final te mete o no en 'play off'. Al final, te juzgan por eso», razona Enrique Martín.

Sin embargo, el mito de Osasuna cree que su paso por El Sadar fortaleció a Diego Martínez. «Debió aprender mucho de todo lo que vivió, porque para él fue un salto desde un filial como el Sevilla Atlético. Son experiencias que se acumulan en la mochila y te van haciendo crecer profesional y personalmente», remarca Enrique Martín. «El movimiento se demuestra andando y ahí está. Nadie le ha regalado nada y se está comiendo el mundo. Las cosas no pasan por casualidad y tengo claro que es un tipo muy trabajador. Creo que en dos o tres años puede dar otro salto hacia equipos del segundo escalón de LaLiga», le realza.

Enrique Martín es un admirador del Granada. «Es un equipo que me gusta mucho, porque generalmente sabe leer muy bien los tiempos en cada partido y va adaptándose a cada momento. Es muy consistente e implicado; todos los jugadores defienden con mucha intensidad cuando toca y luego no les falta desparpajo con la pelota», atiende. Y, como entrenador que es, subraya la importancia capital de Diego Martínez en el rendimiento de su equipo: «Valoro muchísimo el nivel de competitividad tan alto que consigue mantener en toda su plantilla juegue contra quien juegue. Se percibe una consistencia grupal que no es nada fácil de conseguir. Su regularidad desde que cogió al Granada en Segunda es tremenda, y no se ha puesto techo nunca».

Para el navarro, al final, «cada entrenador tiene su metodología pero entrenar sabe todo el mundo». «Yo creo mucho más en el tema mental de cada jugador, un aspecto en el que el entrenador es básico. Tratamos con especialistas, atletas, que no dejan de ser personas que hay que dirigir y equilibrar. Eso es lo más complicado del fútbol: saber cuándo apretar y aflojar a cada uno, leer esos momentos. Lo fácil es que se te duerma alguno, pero Diego no permite ningún tipo de confianzas, sino al contrario», apremia el entrenador en la distancia.

Enrique Martín verá el partido de esta tarde desde su casa en Pamplona, sin equipo desde que dimitiese la temporada pasada en el Córdoba, en Segunda B, a los cuatro meses de hacerse cargo. «Estoy desgastando el sofá a tope, viendo partidos por un lado o por otro; tranquilo», comparte. «Tanto Granada como Osasuna son dos equipos consistentes, será un partido igualado. Arrasate opta ahora por un 4-3-3 con más gente en el medio y está recuperando la senda tras una mala serie de resultados. Le falta ganar, y quizás lo haga en Granada», avisa. «Pienso que los equipos no pueden mantenerse a un gran nivel siempre y aquí se viene de dos buenas temporadas. No obstante, el secreto siempre está en el dominio de las áreas; Osasuna ha sufrido un déficit de acierto arriba y atrás ha cometido errores extraños para el equipo que es», justifica.

Pero si Enrique Martín sigue al Granada también es porque cuenta con Luis Suárez, un futbolista al que dirigió en el Gimnàstic de Tarragona. «Es un fichaje impresionante. Le conozco muy bien y acabará con 20 goles en Primera cualquier temporada, porque es de una pasta especial. Es un tío muy competitivo, tiene un gen poco habitual para eso, y sabe perfectamente de dónde viene y a dónde va. Tiene hambre. Se pega con todos y siempre encuentra algo», alaba. «El Granada hizo una gran inversión con él. ¿Se nota que le tengo cariño?».