Movilidad en ataque para amarrar una regularidad esquiva

El conjunto dirigido por Abel Ferreira camina en busca de una regularidad esquiva hasta la fecha. Cuatro triunfos, cuatro empates y una derrota entre todas las competiciones resumen su inicio de campaña, en el que se ha instalado en la sexta posición de la tabla en Liga. No jugó este fin de semana su encuentro correspondiente a la sexta jornada del campeonato, ante el Olympiacos, lo que le permitió reponerse del compromiso intersemanal ante el Omonia y recuperar efectivos tocados, a priori disponibles para formar de inicio en el habitual 5-2-3 del técnico portugués.

Con Zivko Zivkovic bajo palos, Ferreira acostumbra a situar a Fernando Varela, el joven Ioannis Michailidis y el exrojiblanco Ingason en el centro de la zaga, escoltados por dos carrileros profundos. El encargado de ocupar el costado izquierdo es Dimitris Giannoulis, mientras que en el flanco opuesto surge la cuestión. La baja de Léo Matos abre la puerta a Crespo, que ha jugado los tres duelos de la fase previa de Champions, pero sus molestias en los últimos días podrían abrir la puerta a Moussa Wagué o Rodrigo Soares. Se trata de una línea ordenada pero que hasta la fecha ha evidenciado lagunas, en especial cuando el rival ejerce una presión alta.

En el medio, el PAOK actúa con un doble pivote con recorrido. Es fijo el austriaco Schwab, encargado además de poner en juego cada acción a balón parado. El Kaddouri, conocido por su paso por Italia, está llamado a ser su acompañante en la medular, pero es otro de los jugadores que anduvieron tocados. Esiti sería, a priori, su sustituto en caso de que Abel Ferreira estimase oportuno dejar al marroquí en el banquillo.

En la parcela ofensiva es donde brilla el talento del cuadro heleno. El goleador Swiderski ha quedado este curso relegado a un segundo plano –aun así, suma dos muescas–, reemplazado por Antonio Colak. Suelen acompañarle Tzolis y Andrija Zivkovic, dos jugadores rápidos y móviles, capaces de actuar por toda la vanguardia y que ya suman cinco goles entre ambos. Sin Pelkas, que recaló en el Fenerbahce, Murg queda como alternativa. El austriaco ha festejado ya dos dianas, una de ellas ante el Omonia.