Granada CF
Tanto Jesús Vallejo como Maxime Gonalons pidieron el cambio a Diego Martínez ante el Nápoles, el maño a los veinte minutos y el galo ... en el segundo tiempo. Ambos trabajaron ayer en el gimnasio de la Ciudad Deportiva, como el resto de titulares y Germán. Sin embargo, el alcance de sus dolencias es aún desconocido, y su participación ante el Huesca, una incógnita. No obstante, sus retiradas parecieron obedecer más a la prudencia que a otra cosa, al igual que la de Carlos Neva, que dejó su sitio a Víctor Díaz a falta de doce minutos al mismo tiempo que Eteki reemplazaba a Gonalons. En cualquier caso, lo más probable es que se guarden para la vuelta en Nápoles.
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«Si me guiase por las molestias para los cambios tendría que haber cambiado a los once», ironizó Diego Martínez en la sala de prensa tras el partido. Lo cierto es que sus cambios cumplieron, como no puede ser de otra forma, con la ingeniería de gestión de esfuerzos que está aplicando en este tramo crítico de la temporada para seguir adelante. Con los dos goles de ventaja, y a falta de veinte minutos, reemplazó a sus extremos Robert Kenedy y Darwin Machís para que entrasen Antonio Puertas y Alberto Soro con una bombona de oxígeno cada uno. Y le funcionó, porque al igual que Eteki y Víctor Díaz después y Germán en el primer tiempo, todos cumplieron a la perfección con su labor. Podrían verlo compensado ante el Huesca de inicio.
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