Granada CF

Volver a ser cola de león en Primera

Los granadinos llegan al inicio de la competición con más dudas que certezas. La plantilla con la que se arrancará el curso deportivo es muy similar a la que logró el ascenso, pero se asume quimérico que el Granada pueda mantener la categoría sin que hagan más ajustes con futbolistas con bagaje en Primera. No obstante, muchos equipos están aún cogidos con pinzas a la espera de que el mercado evolucione y saber adaptarse en estas tres-cuatro primeras jornadas también es un reto, a la espera de que se definan los planteles finales.

Paco López ha mantenido un perfil bajo en esta pretemporada y ha mantenido a sus futbolistas arropados al abrigo de la Ciudad Deportiva nazarí y el retiro de menos de una semana celebrado en el hotel Montecastillo de Jerez de la Frontera. El técnico valenciano no ha abierto a la prensa ningún entrenamiento desde el 17 de julio y lo único que ha mostrado a los aficionados es lo poco que se ha visto en los partidos de pretemporada. El Granada, por tanto, llega a la primera jornada de LaLiga como una gran incógnita a la que la competición colocará en su sitio. En el Cívitas Metropolitano todo lo que sea sumar un punto será positivo y aliviará el futuro.

En el horizonte ya están las dos siguientes jornadas. Ambas se jugarán con el mercado abierto y los nazaríes no tendrán la plantilla cerrada para los duelos ante el Rayo Vallecano y el Mallorca, ambos en Los Cármenes. Son seis puntos vitales en Granada en la pelea por salvar la categoría en dos partidos en los que los rojiblancos tendrán que reinventarse para tratar de sumar dos victorias clave en la lucha por la permanencia. Nada será definitivo, pero sí allanará el camino.

Tras la tercera jornada quedarán definidos los equipos hasta enero. En el Granada se espera una intensa operación salida que deje una plantilla ajustada a las necesidades de Paco López, que contará con varios jugadores que tendrán ficha con el segundo equipo nazarí a pesar de que estarán en dinámica del primero.

El objetivo está claro para el Granada. No se mirará más allá de los últimos puestos de la clasificación, que serán el referente para el plantel nazarí. A diferencia de lo que ocurrió en la pasada temporada, en la que Robert Moreno elevó las expectativas de la afición con la intención de volver a jugar competición europea, la situación actual obliga a tener los pies en el suelo. Es la filosofía que instauró Diego Martínez y que tan buen resultado dio con el regreso a una semifinal de Copa del Rey y la participación en la UEFA Europa League.

Por delante queda una temporada apasionante. El granadinismo ha roto todos los récords de abonados que había previos a la pandemia, hecho que demuestra que el club está más vivo que nunca en la ciudad, con un estadio que se queda pequeño de forma constante. Esta temporada será también la del desafío extradeportivo de cerrar un convenio de Los Cármenes a largo plazo y finalizar la segunda fase de la Ciudad Deportiva. Cuando ambos hitos se consumen el Granada estará aún más capacitado para seguir escalando peldaños dentro del campo y asentarse de forma regular en una Liga que en los últimos quince años se ha acostumbrado a visitar la Alhambra de forma regular.