La salida de Abram, la única por hacer con beneplácito rojiblanco

Tras las cesiones hasta final de temporada de Pepe Sánchez al Deportivo de La Coruña en Primera RFEF y por un año (con opción unilateral para recuperarle en verano) de Matías Arezo al Peñarol de su país, Uruguay, así como la de Antoñín al Anorthosis Famagusta chipriota tras romperse una inicial al Vitoria de Guimaraes luso, el Granada espera zanjar ahora el traspaso de Abram por una cantidad que rondaría los 300.000 euros, con el consiguiente ahorro del pago de sus emolumentos. A partir de ahí, no espera más movimientos, aunque en estas horas siempre pueden existir amenazas por futbolistas apetecibles.

A Myrto Uzuni le ha llegado el interés de varios clubes, muy sólido el del Galatasaray, que estaría dispuesto a llegar a los ocho millones por el traspaso, pero el conjunto turco no ha llegado a cursar la oferta porque, a instancias del representante del albanés, sabe que el Granada reclamará los doce 'kilos' de su cláusula de rescisión. Él, aunque sea ambicioso, parece decantarse por continuar en el proyecto para intentar devolverlo a Primera.

No es el único que puede despertar llamadas. Petrovic ya fue un jugador por el que preguntaron por Italia en verano. Por los demás no se esperan sorpresas. Pronto se podrá hacer el recuento real de tropas.