Secuelas

La reanudación de los mismos al principio de la presente semana no contó además con seis internacionales, cuatro de ellos desplazados allende el Atlántico para disputar partidos claves de clasificación del Mundial con sus selecciones, incorporados a última hora tras regresar con vuelos transoceánicos. Algún contagiado aún parece no estar físicamente apto tras curarse, caso de Puertas. El equipo evidenció ante el Valladolid que las dos semanas de enfermedad, parón y persecución de LaLiga le han sentado fatal. Se disputó, junto con el del Wanda Metropolitano, el peor partido del presente campeonato liguero, y uno de los peores como local de cuantos ha dirigido Diego Martínez.

Desajustes en la contención, centrales lentos y faltos de posicionamiento, defensa mal colocada desde los primeros compases, falta de ritmo para percutir con rapidez tras recuperaciones de balón. Los tres goles encajados retrataron a jugadores de rendimiento fuera de toda duda hasta ahora: Germán en el primero, Duarte en el segundo y Milla en el tercero. Tres desatenciones que pusieron en bandeja a los pucelanos una victoria justa, pues ya la distancia en el marcador al descanso era corta en razón de sus merecimientos. El Granada no estuvo en buena parte del partido, y si se aproximó durante un periodo de la segunda parte al equilibrio en el marcador fue más producto del corazón que del juego contundente y eficaz a que nos tenía acostumbrados.

Se ha entrado en una minicrisis de resultados con solo dos puntos de los últimos doce disputados en Liga, si bien tres de ellos se perdieron en unas condiciones anormales e injustas ante la Real Sociedad. No se ha superado ni a Cádiz ni a Levante, saldados los dos encuentros con sendos empates, y se ha caído con claridad ante el Valladolid, con un tanteo preocupante de cara a posibles disputas finales. Se asemeja todo al noviembre del año pasado, donde tras un arranque liguero fulgurante, sobrevino una crisis de resultados. Entonces fue renovado Diego Martínez. Ahora parece, por las informaciones que se vierten en los medios, que no está tan clara dicha opción. Lo bien que vendría en estos tiempos de zozobra una noticia tan tranquilizadora e ilusionante como la de la continuidad del vigués en el banquillo rojiblanco.