Guille Abascal, pendiente de pasar los últimos filtros

Descartados muchos preparadores que esperan salidas en la máxima categoría, ya sea ahora o durante la temporada, el margen de elección se redujo y la de Abascal ha sido una apuesta personal de Tognozzi desde siempre, tanto cuando fue destituido Paco López como cuando cayó Alexander Medina. Una vez fuera del Spartak del Moscú, Abascal pasó a ser un perfil accesible, a lo que une sus ganas de empezar a dirigir un proyecto en España, tras su paso por Suiza, Italia y Rusia. Si no pasa nada extraño, su candidatura es la que prevalecerá.

En la entidad seguramente hay consciencia de que el aficionado común no conoce al joven técnico sevillano y puede cuestionar su idoneidad, pero a los ejecutivos nazaríes sí les parece un profesional capacitado que puede ganarse el favor de los seguidores a través de su trabajo. La presión del primer año tras el descenso nunca es fácil de llevar. Ocurrió en el curso 2017/18, en el que José Luis Oltra, con dos ascensos en su carrera, fue relevado por Pedro Morilla y este por Miguel Ángel Portugal para que al final el equipo se quedara en mitad de la tabla. En el 22/23, fue Karanka el sustituido por Paco López, que sí logró el objetivo de subir.