Punto óptimo de madurez para el regreso a la élite

Ese es el gran resumen de lo realizado hasta ahora por una joven plantilla a la que siempre se le intuyó talento y se colocó entre las posibles candidatas, aunque con la boca pequeña. Segundos en la clasificación, y a pesar de cierta irregularidad reciente, el ascenso directo es una oportunidad para un equipo que ha potenciado todas sus virtudes.

Pimienta ha hecho de Las Palmas un proyecto reconocible y un cuadro que sabe a qué juega. Capaz de salirse del 4-3-3 culé, el técnico ha potenciado a su maravillosa ofensiva con un toque justo de madurez competitiva.

El fichaje de Loren, codiciado por muchos en verano e invierno, fue el puñetazo sobre la mesa de Las Palmas, que también trajo a Kaptoum y recuperó a Kirian.

Existen pocas dudas acerca de la portería, defendida muy bien por Álvaro Valles. El meta, que comenzó la campaña a un nivel extraordinario, ha ido un poco de más a menos en lo individual, si bien se ve muy reforzado por una zaga muy consolidada y con alternativas.

Es cierto que al principio, la plantilla en defensa parecía dejar algunas lagunas en caso de bajas, como ha ocurrido con el lateral diestro, pero la polivalencia de jugadores como Álex Suárez lo ha solventado. Eric Cubelo y Saúl Coco mandan en el centro, con Sidnei subiendo su nivel en el momento justo para tener tres centrales de alto nivel. En la zurda es donde hay menos dudas por el dominio de Sergi Cardona.

Del centro del campo en adelante, Pimienta cuenta con arsenal para todo. El perfil de Mfulu como Ancla y Enzo como continuador de jugadas son complementos perfectos para que dos genios del balón como Jonathan Viera y Alberto Moleiro hagan disfrutar a los amarillos y sufrir a los rivales.

Pero ese fútbol de fantasía quedaría en nada si no hubiera quien lo rematase y Marc Cardona lo ha hecho en seis dianas. Sandro, baja hoy, también aporta junto a grandes encaradores como Pejiño o Marvin. Álvaro Jiménez es otra opción. De Loren se espera mucho más. Vitolo se ha recuperado.