La sonrisa del futuro

Mientras escribo estas líneas mi mente vuela hasta la línea de fondo de la portería del fondo Sur, justo delante de la zona donde se sitúa la grada de animación. Allí, frente a todo el público, está él, ese chico de Alhendín que hace no tanto se sentaba entre ellos. Por momentos parece flotar sobre el césped del coliseo del Zaidín. Y no es para menos, ya que acaba de hacer realidad su sueño desde que se enfundara por vez primera la horizontal en edad benjamín. 'Chiqui' Rodelas acaba de anotar su primer gol con el Granada C.F.

Me quiero parar justo en ese momento de la temporada porque creo que la importancia de ese instante es abismal para un club que, durante décadas, parecía olvidar a su propia cantera e ignorar a las centenas de críos que se dejaban el pellejo en campos de tierra de toda España. Rodelas los representa a todos ellos ahora y materializa el anhelo de los que en este momento pelean en los campos de césped artificial de toda la provincia.

Mi mente se vuelve a ir a ese instante, a ese preciso lugar del estadio, para vislumbrar sus ojos vidriosos y su sonrisa de oreja a oreja. Una sonrisa que fue la de toda la cantera nazarí, la sonrisa del futuro del Granada. Desde allí les deseo que en algún momento de estas fiestas sean tan felices como lo fue Rodelas –y con él, toda Granada- en aquella fría tarde de diciembre.