Karanka no quiere otro lamento en su debut en Los Cármenes

El último entrenador que esbozó una sonrisa en su debut en Los Cármenes al frente del equipo rojiblanco fue Pedro Morilla, que solventó su puesta de largo con un sufrido triunfo ante el Numancia (1-0) gracias a un gol del mediapunta Javier Espinosa en las postrimerías del encuentro. Desde aquel encuentro, disputado el 25 de marzo del 2018, muchas cosas han cambiado en un Granada que logró retornar a Primera y vivir la mejor temporada de su historia, aunque sin el apoyo de su público a causa de las medidas sanitarias tomadas por la pandemia.

Pedro Morilla, actual entrenador del Wuhan Three Towns, no disfrutó de estabilidad en su época en el banquillo rojiblanco porque los resultados que logró tras el citado triunfo ante el Numancia no fueron nada positivos y alejaron al equipo de los puestos de ascenso directo a Primera, el objetivo marcado por el club en aquella campaña 2017/18.

Tras caer en El Alcoraz ante el Huesca, el Granada destituyó al preparador sevillano y confió en el experimentado Miguel Ángel Portugal para darle un vuelco a la situación y pelear por el ascenso a Primera. Nada de esto sucedió porque Portugal debutó en el banquillo del Granada con una derrota en casa ante el Rayo Vallecano (0-2) que dejó al equipo prácticamente sin opciones de ascenso a falta de cuatro jornadas para la conclusión del campeonato en Segunda división. Los goles de Bebé y Trejo aguaron la puesta de largo de un técnico que desde entonces se intuyó que aguantaría pocos meses en el cargo puesto que su renovación solo estaba contemplada en el hipotético caso de haber conseguido el objetivo para el que firmó.

Pocos meses después llegó al banquillo rojiblanco Diego Martínez, que antes de convertirse en el entrenador más laureado de la historia del club –con un ascenso a Primera, unas semifinales de Copa y una clasificación para jugar en Europa, entre otros hitos– lamentó que 'su' Granada no pasara del empate ante el Lugo (1-1) en la que fue su primera experiencia como técnico rojiblanco en Los Cármenes. El Granada de Diego terminó dejando huella y pasando a la historia como aquel equipo que derribó todas las barreras que parecían imposibles de derribar. «Como no sabían que era imposible, lo hicieron», declaró el técnico en varias comparecencias.

Tras la gloriosa etapa de Diego Martínez, el Granada decidió el pasado verano que el nuevo capitán de la nave rojiblanca fuese el exseleccionador nacional Robert Moreno, que al igual que Martínez debutó en el cargo con un empate a domicilio (0-0 en Villarreal) y con otras tablas en casa (1-1 ante el Valencia). De hecho, la secuencia de acontecimientos fue tan parecida que si en el citado Granada-Lugo el equipo granadino se adelantó y vio volar dos puntos en los últimos minutos, en el duelo ante el Valencia sucedió igual, no pudiendo conservar la escuadra de Robert Moreno el 1-0 provisional subido al marcador por Luis Suárez. Carlos Soler, de penalti en el minuto 88, anotó el 1-1 final y fastidió el debut de Robert Moreno, que tardaría casi dos meses en celebrar su primer triunfo ante la parroquia granadinista (1-0 ante el Sevilla en un duelo disputado el 3 de octubre de 2021).

El último entrenador del Granada en sumarse a esta lista de estrenos fallidos, el cuarto hasta el momento, fue Rubén Torrecilla. Los cambios planteados por el extremeño tras el cese de Robert Moreno no dieron buen resultado ante el Elche y el equipo cosechó una derrota por la mínima (0-1) que complicó aún más su permanencia en Primera.