

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Todos sabían lo importante que era el partido en el Ciudad de Valencia y que ambos contendientes irían a ganarlo pero solo uno tuvo la ... artillería suficiente. Al Granada le faltó pegada esta vez, más que acierto, sin tantos argumentos ofensivos como el Levante pese a que durante algunos minutos del primer tiempo le dominó con el balón. Sin munición en el tiroteo, tampoco supo protegerse como debía durante una incomprensible desconexión inicial que le costó verse dos goles abajo. Tuvo que ser Carlos Neva quien recortase distancias. Ni Jorge Molina ni el resto de hombres de ataque que jugaron en ausencia de Myrto Uzuni hicieron apenas cosquillas al conjunto granota mientras la dirección deportiva busca un delantero en el abierto mercado de fichajes de invierno. Bastó un encuentro de máxima exigencia para demostrar que uno solo no basta si el objetivo es aún el ascenso.
El anuncio de la convocatoria definitiva de los rojiblancos se postergó hasta última hora como se hiciese habitual con Aitor Karanka pero por primera vez con Paco López y al hacerse pública desveló una noticia y media: además de Matías Arezo para resolver su futuro se había quedado en casa Myrto Uzuni por una molestia muscular de última hora. Es decir, el Granada no solo viajó con un delantero menos sino con dos, por sorpresa sin el máximo goleador del equipo y la categoría. En cualquier caso el albanés, que antes solamente se había perdido el partido contra la UD Las Palmas en Gran Canaria, tampoco es que haya marcado aún fuera de Los Cármenes pese a sus doce goles allí.
Sin Uzuni, Paco López recuperó a Jorge Molina pese a que no jugó ni un minuto contra el Cartagena seis días atrás y puso a su lado a Antonio Puertas para mantener el nuevo rol de José Callejón en la banda izquierda. En el banquillo se quedó Alberto Soro, que sí fue titular en la pasada jornada. El alcoyano y el almeriense conformaron una pareja inédita hasta ahora y alternaron movimientos inteligentes entre líneas tanto en apoyo como a la ruptura por todo el frente del ataque con ejecuciones imprecisas, sin entenderse del todo. Cuando uno corría hacia un lado, el otro pasaba hacia el contrario.
A falta de 'feeling' entre ellos, tanto Jorge Molina como Antonio Puertas buscaron otros socios. Ignasi Miquel ya estuvo a punto de dejar al cuarentañero nada más empezar con un envío directo a la espalda de la zaga levantinista, y no fueron piernas lo que le faltaron sino flequillo. Molina sí tiró de canas más tarde cuando, tras unos minutos locos en los que a Raúl Fernández le marcaron tres goles aunque por suerte solo valieron dos, aprovechó su corpachón con su clásico baile en el área de espaldas a portería para ofrecer a Petrovic el balón que este daría a Neva para recortar distancias. Una asistencia que era casi más del delantero que del centrocampista.
Cada uno tuvo una ocasión a la vuelta del descanso y antes del tercero de Mohamed Bouldini, uno de los arietes por los que se preguntó sin terminar de apostar en verano. Jorge Molina chutó al aire en un centro de Ricard Sánchez al área y Antonio Puertas vio cómo se cruzaba un defensor del Levante tras un pase de José Callejón. Con la sentencia a falta de menos de un cuarto de hora, la revolución de Paco López sin haber movido hasta entonces el banquillo. Alberto Soro dio el relevo a Jorge Molina junto a Antonio Puertas y Bryan Zaragoza y Alberto Perea entraron por los costados. De nuevo, como ante el Cartagena, sin un ariete al uso sobre el terreno de juego. Tratar de remontar dos goles en contra así era poco menos que pedir un milagro.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.