Andrés Fernández celebra la permanencia de 2016 junto a Fran Rico en el Sánchez Pizjuán. En pequeño, Diego Mariño con el Levante. Fermín Rodríguez | EFE
Diego Mariño y Andrés Fernández

Un pulso de 'ex' bajo palos

El ahora granadinista, que lo fue del Levante durante dos temporadas, se enfrenta a los granotas, que cuentan con un exrojiblanco de la campaña 2015/16

Rafael Lamelas

Granada

Sábado, 26 de octubre 2024, 00:14

El del domingo supondrá un pulso de 'ex' bajo palos. Diego Mariño, actual portero del Granada, fue el guardameta del Levante durante dos temporadas, antes de irse traspasado al Sporting de Gijón. Los granotas con los que se reencuentra cuentan a su vez con un ... cancerbero con pasado rojiblanco. Andrés Fernández fue quien lució los guantes sobre el verde en la campaña 2015/16, la última permanencia en Primera división del ciclo de cinco cursos con Quique Pina como presidente.

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Mariño llegó al Levante en el verano de 2014, en préstamo por parte del Real Valladolid tras su descenso. En aquel ejercicio, el conjunto de Orriols consiguió la permanencia en la máxima categoría, acabando el curso con el granadino Lucas Alcaraz como entrenador, que sustituyó a José Luis Mendilibar. Los granotas decidieron comprar los derechos de Mariño, pero lo que no esperaba es que vendría una temporada accidentada. Alcaraz duró solo nueve encuentros y le sustituyó Rubi, quien no fue capaz de enderezar la nave y sufrió el descalabro a Segunda.

Con la pérdida de la división, el Levante vendió a Mariño al Sporting de Gijón. Para desgracia del vigués, su etapa inicial en tierras asturianas resultó muy decepcionante. Cuéllar fue el portero titular en una temporada que se cerró con un descenso, segundo consecutivo para Mariño. Sin embargo, decidió quedarse en El Molinón hasta convertirse en un estandarte del equipo, capitán con el paso del tiempo; seis temporadas y media como rojiblanco vertical. Luego firmaría por el Almería en el mercado invernal de 2023. Apenas jugó con los indálicos, tampoco a la campaña siguiente. Cuando acabó contrato el pasado verano, le merodearon varios conjuntos, pero no selló nada. El Granada aprovechó la coyuntura de que estuviera libre fuera de mercado para incorporarlo. El resto, lo conocido: cancerbero indiscutible para Escribá y tres puertas a cero.

La historia de Andrés Fernández con el Granada se circunscribió a un ejercicio, pero fue terapéutico para él. Llegó cedido del Oporto, por el que fichó con Julen Lopetegui como entrenador. Apenas tuvo oportunidades y apareció la opción rojiblanca. Empezó la Liga con José Ramón Sandoval y la acabó con Jose González. Con el gaditano en el banquillo se fraguó la permanencia, matemática tras aquel 1-4 al Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Una vez revalorizado, el Oporto lo vendió al Villarreal. Tras un periplo allí, se marchó al Huesca, en el que ya había estado de joven. Cuando parecía que su carrera se culminaría con los oscenses, le llamó el Levante.

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Amigos en la ciudad

Fue en la temporada 2023/24, en la que los granotas se quedaron a cinco puntos del 'play off' de ascenso. Repite bajo palos en esta campaña. Aunque el arranque fue notable, los de Orriols se desinflaron un poco hasta que este pasado jueves volvieron a ganar tres jornadas después contra el Deportivo. Andrés Fernández, de 37 años, volverá a pisar Los Cármenes, en una ciudad que ha visitado posteriormente pues dejó muchos amigos. Mariño, de 34, empieza a labrar su propia historia en el estadio.

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