

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Fran Rodríguez
Granada
Jueves, 8 de octubre 2020, 01:34
Luis Suárez está donde se veía. En España, jugando en Primera y disputando grandes partidos continentales. Cuando le surgió salir de Colombia, no lo ... dudó. Llevaba la vida entera esperando la llamada de Europa. Iba a defender el escudo del Granada en su filial. No le fue tan bien como le habría gustado, pero, aunque entonces no podía saberlo, aquel fue un viaje de ida y vuelta. Aquel chico colombiano que no encontró su sitio se convertiría tres años después en el fichaje más caro de la historia del club por 7 millones de euros.
Cuentan ese viaje aquellos que le guiaron, empezando por Rafa Morales. El ahora segundo técnico de la Cultural Leonesa recuerda muy bien a aquel delantero obsesionado con las cifras. «Le define el hambre y una ambición fuera de lo normal», comenta quien le entrenó en el juvenil del Granada. «Al principio, no observé grandes diferencias con los demás, pero a la hora de competir se transformaba. Tenía una preparación y concentración tremendas», explica. Llegaron a apodarle 'el goleador de Dios', porque «iba a gol por partido».
Rafa Morales destaca que para Luis Suárez el fútbol ya era por aquel entonces su futuro. «Era un crío, pero quería dedicarse al fútbol sí o sí y tenía claro que llegaría a Primera», recuerda, antes de admitir orgulloso que «lo ha conseguido a base de trabajo».
Esa ambición que le ha llevado a la élite también era la que le atormentaba, pues se exigía demasiado y las sequías goleadoras le hacían daño anímicamente. «Creo que en eso ha mejorado, pero sí que le hacía daño no marcar. Los primeros partidos con el filial le costaron porque no marcó. Le decíamos que tuviera paciencia porque los goles llegarían», anota sobre el salto al filial rojiblanco.
Aquel equipo, todavía llamado Granada B, estaba dirigido por Lluís Planagumà, quien desde Japón sólo tiene palabras bonitas para el club nazarí. «Lo del Granada está siendo espectacular. No son sólo los resultados, es el cómo. Se ha puesto al Granada donde merece», premia. Con respecto a Luis Suárez, Planagumà afirma que «todos los jugadores tienen un proceso; ahora se daban muchas circunstancias para que el fichaje se pudiera dar y el Granada hace una apuesta segura». Cuestionado por lo primero que vio en el colombiano, destaca la fuerza física del 'Bisonte'. Pero no todo era positivo, pues arrastraba esa ansiedad por el gol. «Se veía que en el momento en el que pudiera ser más eficaz, explotaría. En cuanto ha mejorado definiendo, se ha convertido en un muy buen delantero», asevera.
Con Planagumà, Luis Suárez no vivió su mejor campaña, pero el técnico le recuerda por su humildad. «Empezó de suplente, pero se fue ganando el sitio e hizo una gran segunda vuelta. Acepta muy bien las decisiones y su rol. Ahora va a un grupo que está muy bien dirigido por Diego. Encajará», predice.
De aquel filial Luis Suárez saldría con dudas, hasta que llegó a Pucela. En el Valladolid Promesas fue dirigido por Miguel Rivera, que tiene muy buen recuerdo del colombiano. «Cuando llegué, el equipo estaba último y Luis Suárez y sus compañeros se veían superados por la situación. Pero él tenía la imperiosa necesidad de triunfar y era muy competitivo», expone Rivera, quien admite que sólo había que marcarle el camino. «Se le apoyó. En un partido se pensaba que lo íbamos a cambiar porque generamos muchas ocasiones y él no las finalizó. Pero no. Le dimos confianza y en el segundo tiempo hizo un doblete y ganamos», cuenta como anécdota y resumen de la mentalidad de Suárez. «Desde el primer día nos demostró velocidad y saber colocarse para intuir donde podría anotar. Pero, sobre todo, destaco su ambición. Reúne todo para ser un delantero muy completo. Sólo debía tener tranquilidad a la hora de definir por esa ansiedad que tenía por marcar», anota.
Su paso por el filial blanquivioleta le dio un plus de madurez. Le asentó en el fútbol. «Le hicimos ver que su etapa en Valladolid era de evolución en su formación, para estar preparado a la hora de triunfar. Todos necesitamos oportunidades y confianza, y a Luis se la dimos», esgrime con orgullo Miguel Rivera, que vio al colombiano partir a Tarragona.
Con el Nástic vivió un año de dos caras. Por un lado, sufrió el descenso con su equipo en una dura campaña de los tarraconenses. En lo individual, afloró todo su talento y olfato goleador. El técnico era Enrique Martín, que atiende a IDEAL. «Percibí que tenía mucha hambre, era un delantero de los que no se veían mucho por su ambición. Peleaba todas las pelotas, se desmarcaba, tenía buen tiro, pero lo mejor eran sus ganas de crecer», comenta sobre el ahora ariete rojiblanco.
Para Martín, Luis Suárez nació con el gol entre ceja y ceja. «Hizo seis goles con nosotros, pero pudo hacer 14 más. Apuntaba muchas posibilidades con 20 años. A más de un compañero en Primera y Segunda le recomendé su fichaje después», desvela. «Podría firmar como cuarto o quinto delantero, que luego se iba a ir comiendo a todos los demás», reconoce entre risas. «El Granada ha estado muy listo para ficharlo. Va a impactar en Primera», asegura Enrique Martín sobre Luis Suárez, el delantero insaciable.
Su último año ha sido el de su eclosión definitiva, con 19 tantos vistiendo la camiseta blanquilla del Real Zaragoza. Llegó cedido por el Watford, pero por decisión propia del colombiano, que se enamoró del ambiente de La Romareda en un Zaragoza-Nástic. Ahí vio que llegaría a Primera, ascendiendo o destacando. «Hizo muy buen partido en Zaragoza. Un gran partido. Se quedó prendado del estadio y todo», desvela Enrique Martín, que le dirigía ese día en el banquillo catalán. Ante el descenso de los tarraconenses, el club maño se movió pronto para pedir el préstamo del 'Bisonte'. «El Zaragoza estuvo muy listo, como ahora el Granada, porque iba a ser un delantero muy cotizado», advertía.
En La Romareda cayó de pie, se desquitó algunos fantasmas con el gol y reventó sus mejores cifras por lejos. Tanto Rafa Morales como Planagumà, Rivera y Martín reconocen un paso adelante en la madurez, apareciendo la tranquilidad donde antes emergía la ansiedad ante el marco contrario. La pandemia evitó que llevara a Primera al Zaragoza, pero su ambición le ha llevado al lugar donde no pudo triunfar:Granada.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.