Matteo Tognozzi, en una imagen de archivo. Pepe Marín
Fin de ciclo

Oficial: Matteo Tognozzi, destituido como director deportivo del Granada

El ejecutivo italiano deja su cargo tras incorporarse al club a mediados de la temporada pasada

Rafael Lamelas

Granada

Jueves, 6 de febrero 2025, 09:54

Matteo Tognozzi ya ha sido destituido como director deportivo del Granada. La medida, tomada por el consejo de administración, ya es oficial. Se cierra así el ciclo del italiano en la entidad rojiblanca, que arrancó a mitad de la temporada pasada, aún en Primera, y ... que concluye pasado el ecuador de la segunda campaña, en Segunda, con el primer equipo masculino justo a tres puntos del 'play off' de ascenso y a cuatro del ascenso directo, justo después del mercado de invierno.

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En el comunicado, el Granada señala que «da por finalizada la vinculación contractual del director deportivo de la entidad, Matteo Tognozzi». El club «agradece a Tognozzi la dedicación durante este periodo y le desea la mayor de las suertes en su futuro personal y profesional».

Desde la entidad anuncian que el área deportiva continuará sus funciones «con normalidad» a través de los profesionales que integran su estructura orgánica, quienes «seguirán las indicaciones del consejo de administración». Todo haría indicar que el secretario técnico, Javier Alonso, que llegó de la mano de Matteo Tognozzi, en principio continuaría en el cargo.

Tognozzi fue anunciado como director deportivo del Granada el 27 de octubre de 2023. Aunque había pasado por distintos clubes de diversos países, su último cometido había sido el de jefe de captación de jóvenes talentos en la Juventus. Sustituyó en el cargo a Nico Rodríguez, el arquitecto del equipo rojiblanco que regresó por la vía rápida a Primera, pero cuya imagen quedó dañada tras el posterior mercado veraniego, al que los dirigentes parecieron responsabilizar de todos los errores en la nueva confección, con el episodio de la salida de Samu Omorodion tras el pago de su cláusula de rescisión como punto negativo.

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Llegó a un Granada que se alejaba de la pelea de la permanencia, con tiempo para preparar el mercado invernal de 2024, pero hubo un asunto sobrevenido en la mesa, el de la continuidad del entrenador. La paciencia se agotó en la entidad con Paco López, quien hacía pocos meses había celebrado con todos el salto a Primera, y el valenciano fue cesado. La sorpresa vino con el sustituto. No salió la opción preferida de Tognozzi, el argentino Gaby Milito, y recaló Alexander Medina, una alternativa que no tenía su 'paternidad', pero que terminó asumiendo.

El equipo siguió renqueante en Liga y llegó una intensa revolución en el mercado invernal. Nada menos que nueve caras nuevas, diez contando el retorno de Arezo: los porteros Augusto Batalla y Marc Martínez, los centrales Bruno Méndez y Kamil Piatkowski, el mediocentro Martin Hongla y los extremos Facundo Pellistri, Maouassa, Corbeanu y Józwiak. Lamentó las salidas de dos de los mejores jugadores de la plantilla, Álvaro Carreras, que rompió su cesión desde el Manchester United gracias a una cláusula de su contrato para irse al Benfica; y sobre todo Bryan Zaragoza, quien ya tenía pactado un traspaso al Bayern Múnich en verano, pero que adelantó su marcha en préstamo por necesidad de los alemanes, mejorando los ingresos del Granada, pero dejando un agujero deportivo.

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Muy pocos funcionaron y los rojiblancos se hundieron paso a paso, hasta el punto de que Medina fue cesado para que entrara un tercer técnico, José Ramón Sandoval, que llegó por deseo de Alfredo García Amado, director general, no de Tognozzi. El italiano aceptó al de Humanes, en su segunda etapa en el club, asumiendo que él sí dirigiría con libertad el diseño del Granada de la temporada siguiente, presumiblemente, en Segunda división, como así fue.

El transalpino asumió esta responsabilidad de cara al presente curso, pero hizo una apuesta heterogénea para el banquillo. Un español, Guille Abascal, que no tenía experiencia en el fútbol profesional nacional, sino en ligas extranjeras. A su alrededor, una plantilla que mezcló jugadores habituados a la Segunda división con alguna apuesta de supuesto nivel y varios jóvenes.

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La salida de Abascal

El arranque del campeonato no fue el esperado y Abascal agotó su crédito muy pronto. Esto ya afectó mucho a la figura del italiano, su gran valedor. De nuevo, llegó un preparador que ya no venía solo con la bendición de Tognozzi, Fran Escribá, pero con el que Tognozzi se dispuso a trabajar codo con codo.

Con esta configuración, el Granada no acabó la primera vuelta en zona de 'play off', pero parecía en una tendencia positiva hasta que se desató la crisis de Uzuni con el arranque de 2025. Finalmente, se vendió al futbolista y con parte del dinero recaudado, el club trajo a Stoichkov. Además, el Granada incorporó a Abde Rebbach y dejó salir a Corbeanu, Ignasi Miquel y Pablo Sáenz. Algunas posiciones quedaron descubiertas, sobre todo la banda derecha y el centro del campo, con solo Hongla con perfil físico.

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En la última jornada del mercado, no llegó nadie, pese a que hubo varios frentes abiertos en los días previos. Los criterios de elección volvieron a discrepar en las oficinas, lo que tensó la relación.

La consecuencia, la destitución de Tognozzi, que en Granada se vio inmerso en una espiral negativa. En la reválida en Segunda, el proyecto queda inconcluso.

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