Morilla rompe la maldición de los novatos

La última victoria cosechada por el Granada ante el CD Numancia no solo le valió al equipo rojiblanco para recortar tres importantes puntos respecto a la zona de ascenso directo sino que, además, permitió a su entrenador romper un registro que amenazaba con extenderse en el tiempo. El gol de Javier Espinosa en el minuto 90 propició que Pedro Morilla se estrenase en el cargo con victoria y rompiese así una ‘maldición’ que había afectado a sus cinco predecesores en el cargo: la de empezar sus respectivas etapas en el banquillo rojiblanco sin sumar los tres puntos en juego.

Hasta este domingo el último entrenador que había comenzado con victoria su periplo en el Granada era José González, que venció a domicilio al Deportivo (0-1) gracias a un solitario gol de El Arabi en la última temporada bajo el mandato de Gino Pozzo y de Quique Pina (2015/16).

Con John Jiang en la presidencia todos los estrenos habían sido decepcionantes, hasta ahora. Paco Jémez no pasó del empate en casa ante el Villarreal (1-1) en una experiencia en el banquillo que terminó siendo mucho más corta de lo previsto en un principio. Aún menos tiempo para cambiar al Granada tuvo Lluis Planagumá, que ejerció como interino en la séptima jornada del último campeonato en Primera y no sumó ninguno de los tres puntos en juego ante el Leganés (derrota 0-1). A Lucas Alcaraz tampoco le fue nada bien su puesta de largo en la que fue su tercera etapa al frente del banquillo rojiblanco. Humillante derrota del equipo granadino ante el Atlético de Madrid (7-1) en el último partido disputado entre estos dos clubes en el estadio Vicente Calderón.

El inglés Tony Adams también debutó en el banquillo rojiblanco con una goleada en contra (0-3 ante el Celta) y el último inquilino en el banquillo granadino hasta la llegada de Pedro Morilla había sido José Luis Oltra, que no logró que su equipo viese puerta ante el Albacete (0-0) en la primera jornada del presente campeonato.