Neva, en una acción defensiva con el Celta, con Yangel Herrera detrás. A. AGUILAR
Mercado

Una necesidad imperiosa que queda cubierta

Carlos Neva ya había jugado los mismos partidos que la temporada pasada

Martes, 2 de febrero 2021, 00:11

Era evidente que el Granada necesitaba un lateral izquierdo. Hay un dato que habla por sí solo. Carlos Neva, el titular habitual en esta posición, ya ha disputado, en poco más de medio ejercicio, los mismos partidos que la temporada pasada: 29. La falta ... frecuente de un sustituto claro en este curso y el abordaje de una tercera competición como la Europa League han propiciado que el gaditano tenga que encadenar presencias con asiduidad. Por fortuna para él, las lesiones le han respetado hasta la fecha. El equipo habría tenido un serio problema en caso de que hubiera contado con complicaciones físicas de gravedad.

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Neva pasó de ser la cuarta opción en el puesto tras el ascenso a Primera a convertirse en el referente en la demarcación. Las lesiones de Quini y Álex Martínez y el bajo nivel mostrado por el turco Köybasi conllevaron que el joven salido del Recreativo Granada se consolidara entre los titulares. En la presente campaña, partía con el mismo perfil, sobre todo porque, entre los citados, solo Quini se quedó en la entidad, que aún estaba en recuperación de su lesión de rodilla. El cordobés, para su desgracia, ha encadenado otros percances cuando parecía levantar el vuelo. El último, de tipo muscular, sufrido frente al Navalcarnero, le tendrá postrado durante dos meses. Neva volvía a quedarse sin relevo claro.

Diego Martínez ha improvisado con un futbolista, Dimitri Foulquier, que no se siente tan a gusto en la izquierda como en la derecha. Víctor Díaz es otro que puede aparecer por la otra orilla, pero de momento ha seguido en su perfil natural, aunque ha estado muchas semanas en el dique seco tras someterse a una artroscopia en su rodilla, para luego tener varias dolencias fibrilares. Hasta Kenedy llegó a probar como lateral zurdo en San Sebastián ante las bajas, aunque no es ni mucho menos su rol ideal.

Ahora, con la llegada de Adrián Marín, el asunto varía. Diego Martínez tendrá una opción natural. Otra cosa es si llegará con el suficiente fuelle tras jugar poco.

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