Juan Carlos Cordero, actual director deportivo del Real Zaragoza, ostentó este cargo en el Granada durante siete años, entre julio de 2009 y junio de 2016. Dos ascensos y cinco permanencias en Primera división avalaron su labor, en una gestión conjunta con los entonces presidente, ... Quique Pina, e inversor y luego máximo accionista tras la constitución en sociedad anónima deportiva, Gino Pozzo. Hubo muchos avatares durante ese periodo, más allá de lo que más tarde abriría la investigación del caso Líbero en materia de traspasos. Mercados veraniegos complicados que se trataron de remediar con muchos refuerzos en invierno, así como algunas salvaciones milagrosas. La estructura principal, pese a todo, no se alteró hasta la venta del club.
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Sin embargo, desde que empezó la era china en el seno rojiblanco, los cambios han sido la tónica habitual a todos los niveles. Tres presidentes (John Jiang, Rentao Yi y Sophia Yang), cuatro directores generales (Sergi Vieta, Antonio Fernández Monterrubio, Patricia Rodríguez y Alfredo García Amado) y ocho directores deportivos, contabilizando entre ellos a Antonio Cordón dentro del grupo Hope, aquel órgano de gestión externo para los equipos bajo control chino cuyos miembros acabaron hastiados, denunciando por impagos.
Matteo Tognozzi será el octavo especialista en el que confíe la corporación DDMC para su parcela estrictamente futbolística. Jefe de ojeadores de la Juventus de Turín, este rol le asemeja a dos de sus predecesores: Javier Torralbo 'Piru', primer ejecutivo del ciclo chino, fichado cuando hacía funciones parecidas a Tognozzi en el Real Madrid; y Pep Boada, quien ejerció como captador de jóvenes talentos en el Barcelona un tiempo antes de su contratación por el Granada. De lo que le distancie se sabrá cuando el italiano empiece a trabajar. El recuerdo de aquellas etapas previas no es bueno porque ambos arrancaron proyectos que descendieron a Segunda.
Piru ni siquiera llegó al final de temporada. Firmó el 17 de junio de 2016 y afrontó una transición caótica en su parcela. El entrenador, Paco Jémez, ya estaba elegido de antemano, subestimó a algunos jugadores que formaban la columna vertebral anterior y se lanzó a por talentos noveles a los que les costó cuajar. Tuvo ocasión de resarcirse en enero. Llegaron Adrián Ramos (con intermediación china), Wakaso, Ingasson, Héctor, Kone y Rui Silva, pero se atrancó alguna negociación como la de El Zhar, que acabó en el Leganés, al existir acuerdo con el jugador pero no con su agente.
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El equipo, que ya había cambiado dos veces de técnico, con la interinidad de Lluís Planagumá en un partido y la incorporación después del granadino Lucas Alcaraz, no terminó de levantar cabeza y Tony Adams, mítica figura del Arsenal y asesor personal del presidente Jiang, asumió el cargo provisionalmente tras el despido de Piru.
Inició un 'casting' para la sucesión y el elegido fue Manolo Salvador, 'ex' del Levante, oficial desde el 25 de abril de 2017. El inglés, mientras tanto, asumió hasta el banquillo, perdiendo los siete partidos que dirigió hasta consumar el descalabro.
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Salvador se puso a trabajar a toda prisa, en un periodo estival movido con 17 incorporaciones y muchas salidas. Le ayudó, como gerente deportivo, Fran Sánchez, quien había llegado al Granada unos meses antes, el 9 de enero, en reemplazo de David Navarro, otro despedido, en una purga continua de quienes estuvieron con Pina.
La pareja Salvador - Sánchez se encontró con un nuevo 'jefe' desde agosto del 17. El presidente Jiang creó el grupo Hope, para concentrar la gestión de lo que entonces parecía una red de equipos, con Granada, Parma italiano y Chongqing Lifan chino como plataformas. Lo dirigía otro asesor suyo, el español David Belenguer, exfutbolista, y sumaron a Antonio Cordón, prestigioso ejecutivo, con pasado en el Villarreal y que llegaba desde el Mónaco.
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La cohabitación entre Cordón y Salvador no fue fluida. La temporada fue extraña, de nuevo con tres entrenadores (Oltra, Morilla y Portugal), con un desenlace agrio, dejando la escuadra en mitad de la clasificación de Segunda. Salvador salió el 25 de junio y Cordón pasó a ser el ideólogo del proyecto, ascendiendo a Fran Sánchez para que fuera el responsable local de esta parcela, de la mano de Monterrubio como director general. Fue el principio del mejor Granada de todos los tiempos, con la llegada de Diego Martínez (tras el no de Francisco Rodríguez, hoy en el Rayo Vallecano).
Tras el regreso a la élite, Cordón separó su camino. Fue a finales de diciembre de 2019, con una importante deuda respecto a su salario en Hope. Se fue con la selección de Ecuador, luego rearmó al Betis de los últimos tiempos y ahora está triunfando en el Olympiacos griego junto a Diego Martínez, un reencuentro exitoso.
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El Granada, con el gallego y Sánchez, llegó a Europa, pero antes de superar la última eliminatoria llegó un giro radical: Jiang dejó de ser presidente y apareció Rentao Yi como principal mandatario y Sophia Yang como consejera. En paralelo al éxito deportivo se convulsionó lo institucional. Monterrubio fue cesado meses después, Diego Martínez no renovó su contrato y Sánchez pareció salir indemne, pero se percató de que el nuevo consejo de administración movía sus tentáculos en busca de perfiles como el suyo. Antes de que le pusieran a alguien por encima, pactó su salida al Valladolid. Había estado, sumando su etapa como gerente, 1.613 días como rojiblanco, todo un récord en la dinámica de estos años.
Se hizo efectiva el 10 de junio de 2021 y dos días después se anunció lo de Pep Boada. Otro proceso complejo que devolvió la incertidumbre al Granada. El equipo coqueteó con el descenso durante toda la campaña, volvió a tener tres preparadores (Robert Moreno, Rubén Torrecilla y Aitor Karanka) y acabó en el pozo de manera sorpresiva, cuando llegaba a la última jornada con baja probabilidad de caer. Otra vez más, tras un fracaso, limpieza.
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Nueva presidenta, Sophia Yang; nuevo director general, Alfredo García Amado; nuevo director deportivo, Nico Rodríguez; y mismo entrenador, Karanka, que caería meses más tarde. La nave se estabilizó con Paco López, el Granada regresó con los mejores, pero ahora sufre en la parte baja y la propiedad, de momento, ha señalado a Rodríguez, que ya está fuera tras 511 días en el cargo. Ni ascender le ha indultado tras un mercado veraniego cuestionable, pero del que no fue el único responsable.
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