Fran Escribá atiende al partido tranquilo en Anduva. LOF
Opinión Granada CF

El hombre tranquilo

Bajo control ·

La serenidad de Escribá no es sinónimo de prudencia sino de ser consciente del momento que rodea al equipo y al club

Juan Torres Colomera

Granada

Martes, 8 de octubre 2024, 19:53

En Miranda de Ebro, el Granada frenó la evolución sorprendente del Mirandés batiendo por primera vez a Raúl Fernández en Anduva. Toda una gesta teniendo en cuenta de dónde viene el equipo granadino, que busca sin dilación el lugar que cree corresponderle después de tantos ... avatares.

Publicidad

Fran Escribá sabe que su equipo continúa horneándose y está lejos de la versión que se necesita para transitar con más solvencia por esta categoría tan densa. Sabe también que su equipo tiene que encontrar la estabilidad, cualidad que debe existir en todas sus líneas para evitar sobresaltos.

Ricard tiene la costumbre de jugar los partidos subido en una montaña rusa, discurriendo su juego entre la destreza ofensiva y la inseguridad defensiva. El problema es que dicha dicotomía se produce demasiadas veces poniendo en riesgo el devenir del partido. Pero si existen dos posiciones que deben aportar tranquilidad por encima del resto son la portería y el mediocentro defensivo.

Mariño la aportó el sábado en todas sus acciones. Su sobriedad, su seriedad –incluso de gesto– y su fiabilidad bajo los palos aportaron al equipo la seguridad que necesitaba para reencontrarse con el triunfo. Una ponderación necesaria también delante de la defensa pues Hongla, poderoso y generoso, quizá debiera mantener más su posición y no abarcar tanto campo como viene haciendo.

Publicidad

Últimamente se comienza a columbrar la celebración de los Premios Goya –con su importante inversión– mientras el Granada, ajeno al universo cinematográfico, trata de superar su propia realidad. Una realidad que a veces supera la ficción.

La deportiva incumbe ahora a Escribá, un hombre tranquilo. Fran no es John Wayne, protagonista de la película dirigida por John Ford, pero destila su misma serenidad. Una serenidad que, al igual que en el film, no es sinónimo de prudencia sino de ser consciente del momento que rodea al equipo y al club.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad