Pablo Sáenz, el suplente 'perfecto' que quiso participar mucho más

El navarro quería jugar más, aunque en el Granada había participado bastante, aunque casi siempre como revulsivo, el suplente 'perfecto', meritorio que hacía poco ruido. Lo llamativo es que había enlazado tres titularidades, ante Eibar, Getafe y Burgos, cuando se iniciaron las conjeturas sobre su futuro. Jugó en el tramo final con el Levante y ya no más.

Sáenz, que es zurdo, se ha mostrado capaz de jugar en la derecha, posición en la que se desempeñaba en filial rojiblanco la temporada pasada. Era, por tanto, el sustituto natural de Giorgi Tsitaishvili. Ahora no queda claro quién será la alternativa si el albanés no estuviera disponible, aunque Escribá ha intentado inclinar a Ricard.

El Granada, al final, no pescó otro extremo. Hubo algunos que se colocaron en los últimos días del bazar, como Germán Varela y Pejiño en el Elche. Por este último también estuvieron interesados los rojiblancos, pero no aceptaron las condiciones de su cesión. Lo de Nico Serrano, cedido por el Athletic al Sporting de Gijón, fue más una decisión del jugador. No veía el terreno despejado para ser titular habitual en el Granada. Sáenz no quería ese rol de rotación y prefirió ser 'cabeza de ratón que cola de león'. Los nazaríes apuraron, pero le abrieron la puerta. El tiempo dirá si se arrepienten de ello.