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Chema Ruiz España
GRANADA
Jueves, 11 de junio 2020, 19:49
La centrocampista Pamela González, primer fichaje del Granada Femenino para la próxima campaña, pronunció para los medios oficiales del club sus primeras palabras como jugadora nazarí. La uruguaya, que procede del Málaga, explicó que en el cuadro blanquiazul ha pasado «muchos años» y que «estaba muy involucrada», pero que el conjunto granadino «tiene un proyecto muy interesante y quería formar parte de él». «Hay un ambiente muy bueno y eso me deja tranquila. Estoy ansiosa por empezar con el grupo, que podamos tener un buen año y conseguir el objetivo», confesó.
La recién incorporada mediocentro aseveró que las primeras sensaciones que le ha generado el Granada «han sido superbuenas, tanto por parte de mis compañeras, que a algunas sí las conocía, como de los miembros del club». «Al entrenador lo conozco bien porque he trabajado con él un año entero y es una de las cosas que me llamó la atención a la hora de tomar la decisión de irme del Málaga», admitió, antes de sostener que afronta este nuevo reto «con muchísima ilusión».
«El proyecto del Granada me llamó mucho la atención desde el principio. De hecho, hace varios años que conozco el club y sé que cuida mucho de las jugadoras y de los trabajadores», profundizó en esta línea, para destacar posteriormente el «espíritu de lucha» rojiblanco. «Es un club en el que al Femenino se le da la importancia que merece. Sé de primera mano que tiene un vestuario muy bueno y para mí es un factor fundamental», añadió.
«Quiero demostrar la ilusión que tengo por estar en este club. Al final uno siempre intenta superarse, seguir mejorando en el rendimiento y aportar todo lo que pueda al equipo para lograr el objetivo», abundó la centrocampista, que se define como una jugadora «guerrera, trabajadora y sacrificada». Cuestionada sobre la acogida de la hinchada rojiblanca, Pamela González aseguró que «tanto la despedida del Málaga como la bienvenida a Granada han sido magníficas». «He sentido el calor de toda la afición por las distintas redes sociales y es una alegría llegar así. La afición es un factor fundamental en este deporte y tiene que ir de la mano con el equipo», subrayó al respecto.
La uruguaya, de 25 años, recibió el gusanillo por el fútbol de su familia. «Mi padre era entrenador y siempre iba a ver los partidos de mi hermana. Un día me animé, fui a entrenar y me encantó», relató la futbolista, que jugó hasta los 15 años en un equipo mixto. «Después me salió la oportunidad de jugar en España y me fui al Málaga», agregó, un cambio que le generó «incertidumbre» por la diferencia de estilos futbolísticos. «Me recibieron muy bien y estuve muy contenta», apostilló.
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