Poco premio para un Granada inconmensurable

Lo cierto es que el campeón lo es por méritos propios, siendo una plantilla con nivel de sobra para competir en Primera. El Granada correspondió la corona con el pasillo a las campeonas. Por su parte, Lamesa salió de inicio con su 'once' de gala. No había lugar a probaturas y el carácter de este Granada quedó reflejado desde los primeros minutos, con intención de salir en transición y hacer daño con Naima y Laura Pérez.

Las horizontales salieron bien, protagonistas de varias recuperaciones altas, aunque apenas se asomaron a portería hasta que Noe recogió un balón suelo y a punto estuvo de hacer el primero. Las defensas catalanas se le echaron encima muy pronto. Tras los primeros diez minutos, el Barça poco a poco se fue haciendo con el balón en virtud a sus posesiones largas, buscando siempre la profundidad en las bandas. Sandra tuvo que hacer uso de los guantes en un disparo lejano de Ari Mingueza, que quiso sorprender desde la frontal tras amagar el enésimo pase entre líneas.

Para entonces, el Granada ya había dejado de tener presencia en campo contrario y trataba de defenderse con todo de las rápidas incursiones de las culés, adeptas a ese tocar y moverse que tan peligrosa hace cada acción en el área. Así llegó el gol encajado. Nuria Pont fue incustándose en el área mientras la defensa nazarí reculaba. La culé vio la llegada por derecha de Laia, a la que entregó el balón para que esta le levantase una pared certera. Nuria, de nuevo con el balón, remató desde casi el área pequeña a Sandra, poniéndola al palo corto. Un gol de bella factura.

Quiso reaccionar rápido el Granada con una jugada por banda de Laura Pérez, que Noe remataría muy forzada, mandándola por encima del larguero. Parecía difícil empatarle a un Barça 'B' que seguía siendo dueño del balón, llenándose de una confianza que acabaría siendo su propia verdugo. Ocurrió porque su portera y las defensas se pusieron a hacer un auténtico 'rondito' en su área. Presionaron con todo las rojiblancas, hasta que Alicia y Naima intuyeron el pase de la portera a Judit, que controló mal por la presión granadinista. El balón cayó a Lauri que centró al área, donde Noe sólo tuvo que controlar y ajustarla ante una Txell Font vendida.

El Granada se vino arriba tras el empate y tuvo dos claras antes del descanso con un centro de Laura Pérez que quedó en tierra de nadie, demasiado lejos para que lo rematara una compañera y para que la portera saliera a por él. Luego, una acción a balón parado permitió a Lauri poner el esférico en el área para que Noe la peinara con la coronilla. Txell Font se lanzó a su izquierda para detener el balón.

Ya en la segunda parte, el partido discurrió por el mismo sendero. El Granada alternó presiones altas con otras ocasiones en las que esperó juntando líneas en torno a su portería. Todo ante un filial culé al que no le pesa el control de los partidos ni le quema la pelota en las botas. Nuria Pont buscó devolver la ventaja a las azulgranas con un chut lejano que salió alto.

Las de Lamesa lo trataron de remontar desde las transiciones, con balones a la espalda para que los peleara Lauri o los corriera Laura Pérez. En uno de esos globos llovidos a la espalda de Berta, la capitana Lauri ganó el esférico y disparó a portería con la zurda, dando en el brazo de Camara. Aunque las horizontales pidieron penalti, lo cierto es que la defensora tenía los brazos pegados al cuerpo.

El Barça' B', lejos de tomarse el partido como una celebración, movió el banquillo para sacar a tres titulares como Bartel, Caño y Clara. Pero el que tuvo las ocasiones para llevarse el triunfo fue únicamente el Granada. Sobre todo en la más clara. Una gran jugada de Pamela, que salió rompiendo líneas por el centro para abrir a Laura Pérez. Esta conectó con Naima. La '17' se marchó por cintura de su par y la puso a Noe, que la devolvió al punto de penalti. Allí llegó de nuevo Naima para pegarle con el alma. Txell sacó una mano maravillosa para desviar el misil al travesaño. El rechace cayó a Lauri, que se lío al intentar hacer un remate acrobático sin golpear la pelota.

Crecidas al ver que hacerles daño a las locales era muy posible, el Granada volvió a picar a los espacios, estirándose con la salida de Ángeles. La delantera tuvo en sus botas el segundo en una carrera a un balón al espacio. La rojiblanca recogió el esférico y aprovechó su frescura en las piernas para dejar atrás a María Pérez, pero la cruzó en exceso ante Txell Font.

«No podemos perdonar», gritaban desde el banquillo del Granada, tan frustrados con las ocasiones perdidas como temerosos de confiarse atrás y dejar espacios. Uno lo aprovechó Julia Bartel para avanzar y poner un gran pase a Alba Caño, que no logró controlarlo en el área. El balón se paseó por el área pequeña sin que nadie concretase el ataque culé. Ese y un cabezazo de Clara en un córner fueron los últimos sustos de un filial que lamentablemente se quedó con una menos por lesión de Giulia cuando ya habían realizado todos los cambios.

Una circunstancia que de nuevo parecía sonreír a un Granada que iba a morir con todo en el área, siendo por mucho el equipo que más quiso y se acercó a la victoria. Lauri la tuvo con un cabezazo que no dirigió a portería. Ya con el tiempo cumplido, Postigo forzó un córner que Alicia puso con mucho veneno al corazón del área, donde Txell pudo sacar los puños. El balón quedó muerto pero la defensa azulgrana pudo despejar el peligro y escuchar con cierta tranquilidad el pitido final.

Todo lo contrario que un Granada que lamentó el fin. Los resultados en el resto de campos, con victoria de Dépor, Osasuna y Eibar, no eran benévolos con las rojiblancas en el capítulo del ascenso directo. Ya es prácticamente imposible. Sin embargo, el empate entre la AEM Lleida y el Cacereño hacía a las horizontales equipo de 'play off' matemáticamente. Un premio que irá ganando sabor con el paso de los días. Ahora mismo, lo que queda es un punto pequeño en la maleta de las rojiblancas, que se vaciaron y merecieron regresar con mucho más.