![La portería, un mercado de poco gasto](https://s2.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202107/23/media/cortadas/rui-koCC-U90448277487WuG-1248x770@Ideal-kLFE-U15029755535HxF-624x385@Ideal.jpg)
![La portería, un mercado de poco gasto](https://s2.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202107/23/media/cortadas/rui-koCC-U90448277487WuG-1248x770@Ideal-kLFE-U15029755535HxF-624x385@Ideal.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Fran Rodríguez
Granada
Viernes, 23 de julio 2021, 00:53
La portería es una de las posiciones más importantes del fútbol, si no la que más. Sin embargo, suele ser incomprendida, odiada, denostada. Son los villanos para aficionados contrarios y también para los neutrales ávidos de goles. En sus manos está el milagro de asfixiar ... la alegría ajena. Y a pesar de su mítica soledad, de ser el único diferente sobre el terreno de juego, rara vez copan portadas los cancerberos, último escollo hacia el gol y también últimos siempre en cualquier candidatura a un galardón individual. Así ocurre también con los traspasos. Que un club pague una cantidad ingente de dinero por uno de aquellos que se ajusta guantes es poco menos que una quimera.
Para muestra, el Granada. Los rojiblancos son uno de esos equipos que apenas han reforzado su portería tirando de talonario en la última década. Y no habrá sido por falta de movimientos, pues contando el filial y englobando la etapa de Pozzo y la actual de los dirigentes asiáticos, son muchos los guardametas que han defendido los tres palos locales del Nuevo Los Cármenes.
Noticia Relacionada
José Ignacio Cejudo
Ahora que la dirección deportiva se apunta en la pizarra como prioridad fichar un portero, conviene irse a la hemeroteca para ver que muy pocas veces al club nazarí se le pasó por la cabeza pagar un traspaso. Con la negociación por Álvaro Fernández sobre la mesa y el empecinamiento del Huesca en conseguir un beneficio económico a la altura del talento del meta, el Granada podría verse abocado a volver a apostar fuerte en esa posición.
El último fue precisamente aquel a quien Álvaro Fernández vendría a suplir. El Granada se salió de su 'modus operandi' y aprovechó una oportunidad en el siempre frío mercado de invierno. Ojearon a un luso tímido de cualidades llamativas, pero al que aún le faltaba mucho fogueo. Sopesando pros y contras, y en el ecuador de una temporada que pintaba a debacle –como ocurrió al confirmarse poco después el descenso–, salió un millón y medio de las arcas del club para abonar un traspaso por un desconocido de nombre Rui Silva.
El Nacional de Madeira se quedó con un 20% de los derechos del que acabaría siendo uno de los mejores porteros en la historia del club, el único que ha defendido –excelentemente además– su escudo por Europa. Supo aguantar su momento y emergió para ser durante tres años el guardián más seguro que se ha visto en Los Cármenes. Recientemente, marchó libre tras no llegar a un acuerdo de renovación y estampar su firma en un contrato ofrecido por el Real Betis. Si solo se estudia el mercado de porteros al que se ha acudido con la gerencia china, ese es el único dispendio por un portero. Resultó beneficioso pagar ese 'kilo' y medio, por más que este verano no se haya retornado económicamente esa apuesta.
El portugués estuvo a la sombra de dos porteros que, al hilo de este estudio, llegaron sin traspaso de por medio. En Primera tuvo que ver desde el banquillo como se desempeñaba ante un asedio semanal el mexicano Ochoa. El 'Memo' había llegado cedido por el Málaga con un gran cartel por sus intervenciones con la selección 'azteca'. En esa ocasión, la dirección deportiva optó por peinar el mercado de cesiones. También a préstamo, pero en la etapa anterior, habían acabado de rojiblanco los porteros Julio César, Iván Kelava u Orestis Karnezis, estos dos últimos dentro de ese círculo de los equipos Pozzo, acudiendo a la llamada nazarí desde Udine. Otro caso distinto es el de Andrés Fernández, que llegó cedido, pero cuyo préstamo sí conllevó un pago al Porto.
Descendido a Segunda, a Rui Silva aún le tocó esperar su oportunidad, pues surgió la posibilidad de incorporar como agente libre a Javi Varas. El guardameta sevillano ya estaba consolidado en España y acabó contrato con Las Palmas antes de recalar en Los Cármenes. Fue titular fijo con Oltra y en el último tramo, con Morilla y Portugal, también solía ser de la partida. Varas tampoco dejó dinero a su salida, aunque su baja sí que fue beneficiosa para un Granada que debía recortar en salarios. Con una ficha importante y Rui Silva empujando, Diego Martínez lo consideró un descarte aquella pretemporada hasta que jugador y club llegaron a un acuerdo de desvinculación positivo para ambos.
Varas había llegado con la carta de libertad bajo el brazo, algo que ya había conseguido el tándem Pina-Cordero con los guardametas Roberto Fernández, Oier Olazábal, Jesús Fernández o Toño.
Incluso en el filial la estrategia de mercado para la portería ha pasado por no gastar. Aarón Escandell y Joao Costa, porteros ahora de la primera plantilla, reforzaron al Recreativo Granada y han acabado en el plantel de Primera, llegando, obvio, en libertad.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.