Edición

Borrar
Álex Craninx, durante un partido. IDEAL
El portero malagueño que pertenece al Molde

El portero malagueño que pertenece al Molde

Español ·

Álex Craninx fichó por el rival del Granada en 2018 pero hace un mes fue cedido al Lillestrøm al perder la titularidad

José Ignacio Cejudo

Granada

Jueves, 18 de marzo 2021, 00:36

El Molde cuenta con un portero español entre sus futbolistas, aunque hace un mes lo cediera al Lillestrøm, de Oslo, también de la primera categoría noruega. Álex Craninx (Málaga, 1995) hizo la maleta hacia lo desconocido en el verano de 2018 tras frustrarse con el fútbol en el Real Madrid Castilla y sopesar la retirada prematura. En Escandinavia recuperó la ilusión y en su segunda temporada ganó la Liga como uno de los guardametas más destacados de la competición. Se había ganado el respeto y un traspaso, pero la pandemia lo paralizó todo y en la vuelta de la competición perdió su sitio en favor de Andreas Linde, el actual titular. La falta de minutos le llevó a salir hacia el Lillestrøm, con el que ahora completa la pretemporada hasta que la Eliteserien noruega regrese en mayo.

La suya es una historia particular, ya que toda su sangre es belga. «Mi padre se fue a Málaga por negocios y allí conoció a mi madre, que ya llevaba muchos años en la ciudad. Su familia le ayudó, se enamoraron y se quedaron. Somos cuatro hermanos y todos malagueños», cuenta Álex Craninx a IDEAL. Los dos mayores, Dimitri e Ivan, jugaron en conjuntos de la provincia como el Marbella o el Fuengirola. Dimitri, incluso, entrenó con el primer equipo del Málaga mientras estuvo enrolado en el Atlético Malagueño, pero no prosperó tanto como él. «Me cuidó para no repetir sus errores y llegamos a entrenar juntos en el Marbella. Jugué cuatro o cinco partidos en Liga Nacional como juvenil en 2011 y tuve varias ofertas de canteras del máximo nivel. Quería salir de Málaga, y cuando me llamó el Real Madrid, que era mi equipo de siempre, no me lo pensé», confiesa.

«No fue fácil dejar a mi familia tan joven, pero decidí luchar por mis sueños», recuerda Álex Craninx ahora. Estuvo siete años en la cantera madridista y escaló hasta el Real Madrid Castilla. Se hizo asiduo de las giras del primer equipo por todo el mundo e incluso fue convocado para algún partido de Champions y Liga, pero nunca le llegó la gran oportunidad que esperaba. «Tenía una competencia difícil con Luca Zidane», señala. «Me frustré por la situación y, un día antes de ir a una gira de verano en 2017, conseguí que me dejasen irme al Sparta de Rotterdam. Visto ahora, con perspectiva, fue una decisión precipitada tomada por una serie de influencias negativas», admite Craninx. «Me costó adaptarme, no me vino bien psicológicamente. Encima, el equipo estaba en descenso y los jóvenes no contábamos. Me volví a casa en Navidad. Quería dejar el fútbol», relata.

Al final decidió firmar seis meses por el Cartagena, de Segunda B, como lugar de tránsito para mantener la forma. «Tenía solo 22 años», suspira el portero. De repente, le surgió la oportunidad de marcharse al Molde. «No quería equivocarme otra vez y fui unos días a conocer el club. Fue muy gratificante. Vi que era muy profesional, un buen lugar para que los jóvenes progresen. Me convencí de que era el paso correcto», expresa Craninx. «Tuve una buena adaptación y en mi segunda temporada jugué 25 partidos entre la Liga, que ganamos, y la Europa League. Me gané un respeto en Noruega y estuve a punto de salir traspasado a un equipo mayor, pero irrumpió la pandemia y se enrareció todo. Perdí mi sitio en el equipo y Linde recuperó la titularidad tras una lesión de rodilla», comparte.

«Fue complicado, pero quería volver a jugar todos los fines de semana y pedí salir. Ahora, en el Lillestrøm, estoy ilusionado. La Liga no empieza hasta mayo, pero estoy concienciado de que tengo que hacer un buen año, pese a que las carreras de los porteros sean más largas. Quiero seguir avanzando en el fútbol. Tengo la opción de volver al Molde en verano, y ya se verá lo que pasa», se encoge. El futuro de Álex Craninx pasará en parte por lo que ocurra con Andreas Linde. «El Molde es un club vendedor, ya lo hizo con Haaland y con sus tres porteros anteriores. Firma a jóvenes talentos y luego obtiene un beneficio. Tiene una filosofía muy clara», explica el español. «Por lo demás, es un club que se asemeja mucho a los españoles en cuanto a metodología de entrenamiento y filosofía de juego. Se sale de la norma en Noruega. Quieren tener el balón y jugar al fútbol», aprecia.

Álex Craninx intercambió algún mensaje con Jesús Vallejo, a quien conoció en las giras con el Real Madrid. «Es muy buen chico, pero le dije que no le podía decir nada del Molde y que además no les hacía falta. En la ida tuvo el detalle de dar su camiseta al utillero del Molde, que se le había pedido», le agradece. Sí fue más cortés con sus excompañeros hasta hace un mes en el Molde, con los que mantiene contacto diario. «Les advertí que lo iban a tener difícil, que el Granada es un equipo muy compacto y bien trabajado», revela. «El Molde jugó muy bien la ida, mostró su calidad y generó ocasiones. Le será complicado remontar la eliminatoria, pero lo va a luchar. Creo que la vuelta será un partido similar al de Los Cármenes, aunque quizás el Molde suba más la presión», entiende Craninx.

No le ha sido fácil ver las imágenes de sus excompañeros en Marbella estos días: «Han estado tan cerca de mi casa… sentí mucha envidia. Al resto de equipos no nos recomiendan salir». «Llevo catorce meses sin ver a mi familia por la pandemia, porque no les renta venir para estar diez días en cuarentena en un hotel. Les echo de menos. Pero esto es lo que hay. Yo sigo luchando por mi sueño», se resigna Álex Craninx.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal El portero malagueño que pertenece al Molde