«Hicimos mil kilómetros, no jugamos por la nieve y al volver, perdimos»

Según refleja la hemeroteca de este diario, el colegiado decidió suspender el encuentro debido a que una de las áreas se encontraba «totalmente cubierta por una espesa capa de hielo extendida igualmente a ambos córners». Tras el empleo de unos rastrillos para levantarla, se apreció que «la superficie dejada al descubierto permanecía igualmente helada» y representaba «un serio peligro para la integridad de los jugadores». El entonces entrenador del Granada, Antonio Ruiz, razonó: «Poderse jugar se puede incluso en una pista de patinaje, pero de poderse a deberse existe una diferencia abismal». El mítico Candi, recién retornado a la presidencia meses atrás, compartió sobre el Andorra: «Este equipo tiene que estar en Segunda Regional porque nos está costando muchos dineros».

Cuando el Granada volvió a Andorra casi dos meses más tarde, sin nieve pero con aún más frío incluso, un doblete de Francesc Valverde decantó el encuentro. «Perder tan lejos después de un viaje tan largo fue horrible; no apetece demasiado volver. Todo se hace más cómodo cuando ganas», comparte Lina, que rememora «las montañas tan escaparadas» que se veían desde el terreno de juego del por entonces Centre Esportiu de les Valls, «muy distintas a las de Sierra Nevada». «Al menos, todos aprovechamos para traernos productos más baratos para casa», bromea Lina.

Aquel Granada en el que jugaba Lina consiguió vengarse en la segunda vuelta en Los Cármenes, ya en mayo, al vencer 2-1 con goles de Terri y Vitoria a un rival que terminó con nueve hombres al ver la tarjeta roja el portero Arévalo y el volante Marín. No obstante, los rojiblancos no volvieron a Segunda división hasta la temporada siguiente, cuando fueron campeones del grupo II tras quedar desplazado el Andorra al I.

Ahora, Lina muestra su confianza en el equipo que comanda Aitor Karanka. «Todos los descendidos tienen siempre la vitola de favoritos para ascender y parece que no van a atravesar problemas durante la temporada, pero luego es muy difícil adaptarse. Es fundamental la base que se posea, y la mejor de las suertes que ha tenido el Granada es que ganar estos tres primeros partidos le da mucha autoestima y confianza», aprecia, sorprendido por el «compromiso» que vio en todos los jugadores frente al Villarreal B. El Granada no se encontrará nieve en Andorra esta vez y viajará en avión hasta Barcelona, pero no le será sencillo. «Todos los equipos complican mucho los partidos en sus casas y se motivan muchísimo ante rivales como el Granada, que además va líder».