

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Nadie podía asimilar que después de tres temporadas magníficas, coronadas con unos cuartos de final de la Europa League, con casi una y media de ... ellas sin público por el covid, el Granada se desplomara tras la marcha de Diego Martínez. La afición podía aceptar un curso de tránsito, pero no un descenso, además crudelísimo, con un penalti fallado en el último partido. La salida del gallego ya extendió cierta depresión, pero semejante batacazo hizo que las miradas se fijaran en la persona que había tomado el mando. Sophia Yang intervino justo antes de la última previa para disputar la UEL, primero como consejera, ante la dejación de funciones de John Jiang. En un proceso implacable, terminó despidiendo al entonces director general, Antonio Fernández Monterrubio, y 'aburriendo' al director deportivo, Fran Sánchez. La sucesión fue un fracaso.
La imagen de Yang quedó por los suelos y hasta se improvisó una manifestación en su contra, aunque menos secundada de lo que parecía respirarse. Yang dio la cara después, cambió la estructura y se erigió como presidenta con propósito de enmienda. El curso tuvo altibajos, pero alcanzó la velocidad de crucero a fuerza de triunfos, con uno sonado en Albacete. Junto con el ascenso, vivió en el Belmonte su mejor momento, cuando fue aclamada por la afición. «Que bote la china», le gritaron con simpatía, y ella saludó efusiva.
Después del salto de categoría, se torció casi todo. Las especulaciones de venta, la tardanza en varios fichajes, el fiasco con algunos de ellos, la salida de Samu o la subida en los abonos jalonaron un arranque con episodios posteriores tan irritantes o más hasta el desastre final.
El verano pareció traer aires granadinos a la propiedad, pero todo quedó abortado, no por culpa de Yang. El fútbol empezó y la cúpula de mando era la misma, aunque en lo deportivo terminaran cayendo la apuesta inicial para el banquillo, Abascal, y el 'arquitecto', Tognozzi.
Yang ha retomado el hábito de ir a Los Cármenes. El domingo quizás vaya a aquel lugar que le hizo feliz, aunque su alejamiento de la hinchada sea notorio. Ahora se le cantan cosas peores. La gente necesita explicaciones si el futuro sigue pasando por ella. Es puro sentido común, aunque haya detractores irreversibles. Lo demás está en tomar mejores decisiones y que entre el balón.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.