Meseguer y el bonus para el Mirandés

El bonus de Meseguer está relacionado con una consecución colectiva del Granada: el ascenso de categoría. Evidentemente, cuando esto se negoció, nadie podía intuir aún la relevancia del partido que enfrentaría a ambos equipos en esta penúltima jornada. Sin embargo, que las arcas del club rival de los rojiblancos puedan recibir este ingreso (500.000 euros, de los que 100.000 irán también al Murcia) no debería asociarse a la relajación del contrario. Como recordó Raúl García de Haro, sus jugadores tienen que pensar en su propio futuro, no solo en un posible interés económico del Mirandés.

El argumento del punta cedido por el Betis lo suscribió otro granadino, Lucas Alcaraz, el pasado lunes tras el empate del Ibiza en el campo del Levante. Por más que el corazón rojiblanco del técnico le inclinara a que su cuadro lo diera todo, la complicidad de sus pupilos llega, precisamente, porque dentro de unos días muchos se quedan en un mercado libre y necesitan reivindicarse.

Fue la misma actitud del Alcorcón la temporada pasada. Una vez descendido matemáticamente, estuvo a punto de fastidiar el ascenso del Almería con un empate en tierras andaluzas y torpedeó el del Eibar ganando en el Santo Domingo, abocando a los vascos al 'play off', en el que fueron orillados.

Tampoco hay que ir mucho más lejos para encontrar una traumática experiencia del Granada en la que los cálculos le otorgaban el favoritismo en su objetivo, la permanencia en Primera. Jugaba en casa ante un Espanyol ya salvado. También hubo suspicacias por la coincidencia de propiedades chinas en ambas entidades. Sin embargo, en el campo no hubo trato de favor. Es cierto que los periquitos tampoco asumieron el duelo con la competitividad de una final, pero no facilitaron el asunto a unos rojiblancos bloqueados por el nerviosismo, con aquel penalti fallado que todavía frustra cuando se rememora.

Quien quiera pensar que lo de Meseguer encaminará la victoria del Granada el sábado resulta ingenuo y no conoce ciertos códigos. Los rojiblancos tienen suficientes motivos para salir a muerte. Uno de ellos, que en casi un tercio de Anduva se lucirán sus colores.