Opinión Granada CF
Promesa incumplida, objetivo latente

La plazoleta ·
Bryan faltó a su palabra, pero con lo que deja contribuye al cambio radical de un equipo al que quizás le falte otro punta

Rafael Lamelas

Granada

Viernes, 2 de febrero 2024, 00:29 | Actualizado 10:10h.

Cuando se recuerda al primer Granada de la propiedad china se habla de una plantilla babélica que derivó hacia el descenso desde muy pronto hasta consumarlo con aquel técnico mítico como jugador y circense como entrenador, Tony Adams. Las conclusiones del actual todavía están por ... definir, aunque haya dejado señales deprimentes, pero de momento empeora el registro en puntos de aquel inicial que no levantó cabeza y dio con sus huesos en Segunda división. Aquel también intentó metamorfosearse en el mercado de invierno, pero nada comparable con el cambio radical emprendido por los actuales gestores del club.

La osadía a la que ha animado Matteo Tognozzi no tiene parangón y, evidentemente, es de puerta grande o enfermería, pues se la ha jugado con una mayoría de futbolistas extranjeros que no conocía el campeonato español, confiando en que el criterio que ha desarrollado en su carrera como captador sea el correcto. Ha asumido la responsabilidad que le fue encomendada con un sinfín de movimientos, aunque quizás faltara un punta, pero sin lastrar la economía del club en demasía de cara al futuro, algo que también era importante porque todavía se rememoran el dispendio hecho por Matías Arezo y las cargas obligatorias con Shon Weissman y Famara Diédhiou. Todo se come aún un trozo del margen de gasto.

Si la gesta se logra, habrá opciones de compra que ejercer para mantener la base, casi todas voluntarias. Si no, el club asumirá salidas y tocará un nuevo proyecto que definir en Segunda. Es el riesgo; ponerse a construir ya podría acarrear que ciertas apuestas se contaminaran. Los llegados saben su misión. Es dura y de corto plazo inicialmente.

Tognozzi ha cumplido su promesa y ha puesto todo de sí para como poco intentar mejorar el equipo. Los resultados le encumbrarán o le moverán la silla. Bryan sí faltó a su palabra, a su compromiso sentimental con los aficionados, pero con lo que deja en dinero, entre lo pactado y lo añadido, ha contribuido a esta transformación. Los canteranos, sumando a Samu Omorodion, han financiado tanto el final del pasado bazar veraniego como el que acaba de cerrarse, aunque sus salidas en falso dejen una herida en la hinchada.

El objetivo de este Granada es indiscutible: pugnar por quedarse en Primera. Otra cosa es que dé de sí. Todo esto no se ha hecho de cara a la galería. Enero empinó su cuesta tras el arranque triunfal con el Cádiz y la distancia con la zona de permanencia sigue siendo importante, aunque no decisiva. La esperanza se debilita en el entorno, pero destella aún en las oficinas. Como poco, que se evite el esperpento de las coreografías de Adams.