El Recreativo demuestra su madurez en Antequera

Si hay algo especialmente llamativo en la espectacular racha del Recreativo Granada durante los dos últimos meses no es el hecho de que el grupo haya estado siete partidos sin encajar un gol o que Samu haya mejorado sus estadísticas anotadoras hasta convertirse en uno de los máximos realizadores de la categoría.

El gran avance del Recreativo es que ha dejado atrás su bisoñez de inicios de temporada, algo lógico en una plantilla tan joven como la del filial rojiblanco, para convertirse en un equipo compacto, maduro y lleno de confianza. El discurso de Milla ha calado en sus chavales y suele pivotar en torno a dos ideas fijas: llegar cuanto antes a los 40 puntos es el gran objetivo del equipo y «nunca se puede sacar pecho en esta categoría porque en cuanto lo haces te lo hunden».

Esa humildad ha ayudado a crear un equipo capaz de competirle a cualquier rival de la categoría como demostró el domingo en el campo del líder, el Antequera, que hasta ese momento había ganado ocho de sus nueve partidos en casa y que no pudo con el filial granadino  (1-1). Demostró el Recre que es un equipo competitivo desde el primer hasta el último minuto, tirando de oficio si es necesario para conservar un buen resultado. El temple y la cabeza fría que llevan exhibiendo futbolistas como Raúl Castro o Martín Solar desde el inicio de la temporada parece haberse contagiado y lograr jugar la fase de ascenso a 1ª RFEF sería un premio y a la vez una reválida para saber hasta donde es capaz de llegar este equipo.