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Fran Rodríguez
Granada
Viernes, 1 de enero 2021, 23:59
El Granada visitará mañana un campo complicado, Ipurua, un coqueto feudo, hogar del fútbol más puro donde las dimensiones cobran vida y las bandas ganan importancia. Ya sea como una autopista hacia el gol o un laberinto donde enmarañar el ataque rival, los ... costados son un enclave estratégico en campo armero. Y el guardián de la derecha eibarresa no es otro que un héroe del último ascenso nazarí a Primera: Álex Pozo.
El joven extremo hispalense, ya asentado en el rol de lateral en LaLiga tras sus buenos minutos con el Sevilla el año pasado y su cesión en el Mallorca, llegó en los últimos compases de mercado a la plantilla de Mendilibar. El 'Giraldillo' se ha ido haciendo con la confianza del exigente técnico vasco, que aprovecha en su esquema las virtudes de un jugador con su velocidad y talento para encarar en campo rival.
El Granada también parecía tener apuntado el nombre de Pozo en su agenda en el pasado bazar veraniego, si bien las bandas parecían bien cubiertas en defensa y, en caso de llegar, hubiera quedado encajado en el lugar que ahora ocupa Soro, con polivalencia para cubrir los extremos y la mediapunta. Sin embargo, las llegadas del maño y el brasileño Kenedy cerraron la puerta a este regreso, con el que ya se coqueteó en anteriores ventanas de traspasos.
Pozo dejó Granada con el ascenso en el bolsillo y una experiencia de valor incalculable a las órdenes de Diego Martínez. A pesar del interés del Granada y otros conjuntos en contar con una nueva cesión, prevaleció su deseo de triunfar en el Sevilla e ir adquiriendo vivencias a la sombra de un mito en activo como Jesús Navas. Pero la falta de minutos –solo la Europa League le hacía calzarse las botas– le obligó a buscar un destino en enero de 2020.
De nuevo se le relacionó con los nazaríes, pero acabó vistiendo de bermellón, fichando por un Mallorca que seguía creyendo firmemente en remontar la temporada y evitar el descenso. Y no estuvo demasiado lejos. Un arreón en el ecuador de la segunda vuelta llevó a los de Vicente Moreno a luchar con posibilidades por la permanencia. Pozo se convirtió en una pieza valiosa del conjunto mallorquinista. Un lateral con vocación ofensiva que cuajó bien con los Kubo, Cucho y Budimir. Reactivó la derecha balear, pero la suerte quiso que su reencuentro con el Granada fuese fatal.
Los de Diego Martínez dieron la puntilla a una mala racha del Mallorca y, empujados por sus aspiraciones europeas, doblegaron (1-2) a los de Pozo y los mandaron a Segunda. El sevillano había ascendido en esa misma plaza a la élite vistiendo de rojiblanco y perdía la categoría un año más tarde, a manos de ese mismo Granada, pero como jugador del Mallorca.
Hay otro exrojiblanco más en el conjunto armero. Se trata de José Luis García del Pozo, conocido por 'Recio' y que jugó para el Granada en Primera entre enero de 2013 y junio de 2014. Una campaña y media que disputó cedido por el Málaga. Actuó en 47 encuentros e hizo cuatro goles. Acabó volviendo a Málaga y fichando por el Leganés en 2018. Ahora está cedido en el Eibar.
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