El relevo en el banquillo sigue sin concretarse, aunque con Diego Martínez se tardó más y se acertó

Aunque entra dentro de la lógica que haya algunos seguidores rojiblancos preocupados por la tardanza en anunciar un nuevo entrenador, lo cierto es que la última vez que el Granada vivió una situación similar a esta tardó exactamente doce días en contratarlo, una cifra que aún no se ha alcanzado desde la despedida del técnico vigués hace ahora nueve días. No le faltaron 'novias' al banquillo rojiblanco en aquel verano de 2018, pese al menor presupuesto que el club tuvo que asumir en la que fue su segunda campaña consecutiva en Segunda división. La prudencia y las negociaciones del club con un entrenador joven y con hambre de gloria como Diego Martínez acabaron llegando a buen puerto.

Antes de su llegada, la labor de Miguel Ángel Portugal al frente del Granada concluyó el 2 de junio del 2018, cuando dirigió el último partido de la 2017/18, que enfrentó en el Nuevo Los Cármenes al conjunto rojiblanco y al Cádiz (2-1). Tras aquel choque se supo que Portugal no permanecería en el banquillo del Granada y se abrió un periodo de búsqueda que acabó con la contratación del citado Diego Martínez, anunciada el 14 de junio del 2018. Desde entonces, el banquillo rojiblanco ha vivido una época de estabilidad que parecía que sería eterna puesto que el 'feeling' existente entre el 'chamán' y la grada era tan incuestionable como los buenos resultados que alcanzó el equipo de la mano del vigués, que recogió a la escuadra en Segunda y acabó conduciéndola a la máxima categoría y a los cuartos de final de la UEFA Europa League. Un hito nunca visto en 90 años de historia.