La remontada en Murcia deja muchas lecturas positivas en la 'nueva normalidad' del Recreativo

Esa fragilidad psicológica que tanto afectó al Recreativo durante la primera vuelta de la pasada temporada parece haber desaparecido, aunque eso es algo con lo que el cuerpo técnico debe trabajar a diario. En el triunfo conseguido en Murcia se volvió a comprobar que la portería del filial este año está bien cubierta ya que, además de las garantías que ofrecen Andorinha y Arnau, el guardameta del juvenil Ángel Jiménez es un jugador a tener en cuenta.

En la zaga Montoro pudo hacer más para evitar el 1-0, pero no enloqueció y compensó su error anotando de cabeza el tanto que subió el empate a uno al marcador en los primeros minutos de la segunda mitad. El central rojiblanco este año está llamado a ser el líder de la zaga, un puesto que en teoría había quedado huérfano tras la marcha de Pablo Vázquez en 2018 y de Héctor –que no llegó a ofrecer un rendimiento tan alto como Vázquez– durante el pasado verano. Con los futbolistas más veteranos como Migue García y Nuha Marong en un gran momento de forma, llevan un gol cada uno, será más fácil liberar de responsabilidad a los Isma Ruiz, Aranda y compañía para que vayan creciendo en Segunda B y no tarden en volver a enfundarse la camiseta del primer equipo.