Los revulsivos de los banquillos de Segunda, con suerte dispar

Con Fran Escribá recién llegado al Real Zaragoza, quinta novedad de la temporada, los otros cuatro técnicos que llegaron a sus clubes con el curso empezado presentan trayectorias muy distintas. Mientras que Levante y Oviedo han mejorado su tendencia con Javi Calleja y Álvaro Cervera, respectivamente, el Málaga y el Ibiza han empeorado, de momento, desde la llegada de Pepe Mel, que ya lleva más partidos que su predecesor en el cargo, y Juan Antonio Anquela, quien ha dirigido tres encuentros de los baleares.

Mel fue el primero en aterrizar en la división de plata con etiqueta de solucionador. Llegó a un Málaga que marchaba 21º en la clasificación con solo tres puntos, fruto de la única victoria lograda por Pablo Guede al frente en sus seis jornadas al mando en este curso. Mel ya encauza nueve enfrentamientos, con un balance de un triunfo, cuatro empates y cuatro derrotas, con lo que ha recaudado siete puntos que no han servido para que los blanquiazules salgan del descenso. Peor aún, ahora son colistas con diez unidades.

Mehdi Nafti fue el siguiente en caer, en su caso en el Levante, uno de los recién descendidos, como el Granada, que arrancó el campeonato de manera errática. Cuando el francés de origen tunecino fue cesado de su puesto, los granotas sumaban, en nueve partidos, diez puntos, tras dos victorias, cuatro empates y tres derrotas. Durante dos jornadas, el director deportivo del club, Felipe Miñambres, ejerció una interinidad en el vestuario, en la que la escuadra sumó dos triunfos. Eligió a su sucesor, Javi Calleja, y con el madrileño siguió la estela invicta. En cuatro duelos, tres victorias y un empate en Los Cármenes, diez puntos más para la saca de los valencianos, ya con 26 unidades en el casillero y en la cuarta plaza, de 'play off' de ascenso.

Jon Pérez Bolo fue despedido tras la jornada once. Hasta entonces, el Oviedo sumaba diez puntos por sus dos triunfos, cuatro empates y cinco derrotas. Estaba en descenso, como 19º, cuando lo agarró Álvaro Cervera. Con el hispanoguineano los ovetenses espabilaron. Dos victorias (la última, con el Granada) y dos derrotas. Seis unidades más con las que escalar hasta el 16º lugar, fuera de la quema para bajar a 1ª RFEF.

Si Bolo encontró el finiquito en la fecha once, Javi Baraja lo tuvo que firmar en la siguiente. El Ibiza iba 20º con once puntos, tras tres triunfos, dos empates y seis derrotas. Le sustituyó el exrojiblanco Anquela, que todavía no ha saboreado ninguna victoria. En tres partidos, su cosecha es de un empate y dos derrotas. Con doce puntos, el Ibiza ha cedido un escalón en la tabla clasificatoria, 21º, perpetuándose en la zona de descenso.

Escribá, en el Zaragoza, aparece en un conjunto maño que está 17º con 16 puntos, después de cuatro triunfos, cuatro empates y seis derrotas, una de ellas en Los Cármenes. A partir de la semana que viene, cuando se retome la Liga, se verá si logra una reacción. De momento, no hay más giros en Segunda cuando apenas se consume un tercio de competición, aunque con las urgencias habituales del fútbol no se puede descartar que haya más cambios en las próximas semanas. La categoría no para durante el Mundial de Catar.