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Quiso la casualidad que un exnazarí, Robert Moreno, 'facilitara' que Guille Abascal sea un preparador al alcance del Granada. El que fuera seleccionador nacional dirige al Sochi, club con el que ha acabado bajando de categoría, pero con el que ha renovado hasta 2027. Antes de bajar, se permitió derrotar al Spartak de Moscú a mediados de abril, lo que desencadenó una medida de fuerza en el conjunto moscovita: la destitución de Abascal. Resulta llamativo que esta entidad llegara a reclamar dos millones de euros de compensación al Cádiz en enero para fichar al sevillano y que poco tiempo después actuara así.
Robert Moreno, de alguna manera, fue el 'verdugo' de un preparador que, desde el momento de su destitución, se ha preparado para desembarcar en el fútbol español, su gran reto, este que puede cumplir en el Granada si termina de pasar todos los filtros para su incorporación. Abascal llegó al Spartak de Moscú en verano de 2022, procedente del Basilea, con el que quedó segundo en la liga suiza. Consiguió un tercer puesto en la clasificación al final de esa temporada. En el momento de su despido, el equipo iba sexto. Otro español, Unai Emery, había pasado por este banquillo en 2012.
Por otro lado, se relaciona al granadino Óscar Cano con la posibilidad de recalar en el CD Tenerife, aunque de momento el técnico no lo confirma.
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