Rodelas aspira a la titularidad tres meses después de su lesión

Ha pasado demasiado tiempo ya de aquel 17 de diciembre tan agridulce para Sergio Rodelas. El granadino llegó lanzado a aquel partido contra el Cartagena en Los Cármenes, con su tercera titularidad consecutiva. En el anterior duelo en el Zaidín brindó dos asistencias para machacar al Racing, el líder de Segunda división, pero Fran Escribá seguía pidiéndole que disparase más a portería. Corrían 35 minutos de juego cuando, y después de que Myrto Uzuni diera la vuelta al gol inicial de Gastón Valles, armó su pierna izquierda para celebrar su primer tanto como profesional.

Rodelas besó el escudo del Granada con insistencia y se fue hacia la grada de animación, como queriendo saltar. Sus compañeros le levantaron como a un niño, con la felicidad desbordándole por los ojos. Sin embargo, pocas jugadas después y en el esfuerzo más imprevisto posible, el futbolista de Alhendín se llevó la mano a la parte de atrás de su pierna derecha en un gesto inequívoco. Acababa de sufrir una lesión fibrilar en el músculo isquiosural, y el destrozo era importante.

Obligado a parar en su mejor momento, Rodelas vio desde la grada cómo el Granada intentaba aupar por su banda a Pablo Sáenz o a Kamil Józwiak sin demasiado éxito hasta lograr el fichaje de Abde Rebbach. El extremo cedido por el Alavés cayó de pie desde su debut contra el Sporting en Los Cármenes, y desde entonces no hay quien le saque de las alineaciones, pero el canterano acortó plazos en su recuperación y ya empezó a tocar balón aparte antes de que concluyera el mes de enero.

Pese a la vuelta de Rodelas a las convocatorias desde el primer partido de febrero, cuando tuvo media hora contra el Mirandés en la que evidenció su falta de ritmo, Rebbach viene manteniendo la titularidad como el extremo izquierdo del equipo como debilidad personal de Fran Escribá. Sin embargo, y más allá de su gol al Zaragoza, el argelino ha ido perdiendo protagonismo en los últimos partidos hasta verse sustituido a falta de veinte minutos en Cádiz. El de Alhendín, aun así, no ha vuelto a tener tantos minutos como en su regreso al resignarse a los últimos cuartos de hora.

Sin Tsitaishvili, a Rodelas se le abre la posibilidad de coincidir en una misma alineación con Rebbach. Todo pasaría por la reubicación del argelino a la banda derecha pese a su preferencia por jugar a pierna cambiada. Aunque apenas se haya prodigado ahí como profesional, el extremo cedido por el Alavés sí jugó ahí, buscando la línea de fondo y no la portería contraria, antes de alcanzar el primer equipo babazorro. Más compleja sería la adaptación del granadino, que perdería la naturalidad de sus movimientos para centrar. Y al Granada le urgen sus envíos.