![Granada CF | Rui Silva y el riesgo de regatear en una renovación](https://s1.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202009/05/media/cortadas/rui-chinado-kuBI-U12099904477PWD-1248x770@Ideal.jpg)
![Granada CF | Rui Silva y el riesgo de regatear en una renovación](https://s1.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202009/05/media/cortadas/rui-chinado-kuBI-U12099904477PWD-1248x770@Ideal.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Rafael Lamelas
GRANADA
Sábado, 5 de septiembre 2020, 00:29
El caso de Rui Silva sirve de ejemplo para observar los riesgos de que el regateo se alargue en una negociación. Durante la campaña reciente, el Granada vio pasar el tiempo sin cerrar un acuerdo con el agente del jugador pese a que hubo varias ... intentonas para ello. El panorama pintaba más optimista hace poco más de un año. Tras consumarse el ascenso a Primera, el portugués sí quería prolongar su estancia más allá de la fecha de la finalización de su contrato: junio de 2021. Era feliz; acababa de reivindicarse después de mucho tiempo en el banquillo previo al aterrizaje de Diego Martínez, obteniendo el trofeo al portero menos goleado de la división. Una vez que se iniciaron los contactos en los meses sucesivos, en ningún momento se sintió lo suficientemente valorado en lo económico con las ofertas cursadas a su representante. Su rendimiento, en paralelo, le fue colocando en una posición de mayor fuerza, cada vez más consolidado bajo palos entre los mejores de LaLiga. Rui y sus asesores no entendían cómo los rojiblancos no terminaban de elevar su estatus salarial en consonancia tras la demostración de su nivel en Segunda y el refrendo en la máxima categoría. Quería equipararse con los mejor pagados de la plantilla y dejar de ser uno de los seis peores en este aspecto.
Este verano llegó y los deberes estaban por hacer, con muchos cantos de sirena de otros equipos y una postura rígida por parte de la entidad: 15 millones de euros, el valor de su cláusula de rescisión, como precio para concederle la salida, rechazando cualquier tentativa que pudiera llegar hasta ahora, de manera más o menos formal. Todo por un arquero que legalmente podría aceptar ofrecimientos a partir del próximo enero, ya de cara a la temporada que viene, y marcharse, en el siguiente periodo estival, a coste cero.
«Rui Silva es un jugador que nos ha dado mucho y mientras lleve la camiseta del Granada estaremos a muerte con él», advierte una fuente importante del equipo, sin moverse un ápice de la posición que hizo pública el director general, Antonio Fernández, hace ya varias semanas en rueda de prensa y que ratificó ayer en TG7. Se traslada un empeño en su continuidad en base a criterios deportivos, quizás con la esperanza de convencerlo, a corto o medio plazo, para que acepte un nuevo contrato. Fue la estrategia seguida con Quini, Montoro y Puertas el pasado curso, que arrancaron sin tener resuelta la prolongación de su relación. Los dos primeros la ampliaron a los pocos meses de empezar el campeonato. Lo del delantero almeriense se postergó un poco más, con varias escuadras al acecho. Al final, firmó por cuatro campañas más, aunque renunciando a sueldos superiores. El aspecto sentimental y la integración en el Granada primaron en su decisión. Esta estrategia de la cúpula de mando, tanteando con la cuenta atrás activada, no funcionó con Álvaro Vadillo, quien se fue gratis pese a que, antes del confinamiento, se asumía que continuaría.
Aunque Rui no es el único que por ahora cierra ciclo en 2021 (también ocurre con Fede Vico, Álex Martínez y Germán Sánchez) sí es por el que más han preguntado otros. En concreto, dos: Betis y Villarreal. Ambos, lejos de su cláusula de rescisión. Hay medios sevillanos que insisten en la cercanía de un pacto con los verdiblancos para el próximo ejercicio, una supuesta interlocución que la normativa impide sin permiso del equipo de procedencia, pero que es difícilmente demostrable si se ha establecido de forma verbal. De momento, parecen tener completado el puesto con Claudio Bravo, Joel y el joven Dani Martín, ahora lesionado, salvo que lograran un traspaso del segundo, que parece difícil. El Villarreal, que sí estaba dispuesto a dar un golpe en la mesa, se queda fuera de la ecuación tras fichar a Gero Rulli por 5 millones, el argentino que aún era de la Real Sociedad. El Sevilla, que ayer cerró a Bono, se bajó de esta puja hace tiempo.
Sin destino claro, a Rui le queda reflexionar sobre su situación cuando vuelva de estar con la selección portuguesa. Nunca ha tenido un mal gesto, ni cuando se eternizaba en la suplencia, sobre todo en la campaña que rivalizó con Javi Varas, quien no tuvo un año afortunado. Sus declaraciones han mantenido la corrección, aunque no ha zanjado su futuro.
A la espera de un nuevo movimiento, la partida de ajedrez continúa. Diego Martínez estaría encantado de seguir contando con él, siempre que esté centrado. Al club le gustaría que guardara la meta por muchos años, pero eso parece complicado. Vender ya, aun por debajo de los 15 'kilos'; o aguantar el tirón, mantenerlo y que rinda. Luego, ver si hay rúbrica o no. Es el dilema del Granada, con la afición en ascuas. La solución ideal no existe. Nadie ofrece tanto. Rui, que no es mucho de hablar, tendrá que posicionarse más pronto que tarde. Esto es imprevisible. Si no, ahí está lo de Messi.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.