Edición

Borrar
Roberto Soldado para el balón con el pecho. EP
Un Soldado con el fusil descargado
Seguimiento

Un Soldado con el fusil descargado

Día desafortunado para el ariete, que ve la quinta tarjeta amarilla y será baja por sanción para Valladolid

Víctor M. Romero

Domingo, 4 de abril 2021, 00:50

Roberto Soldado es el jugador que todos los entrenadores quieren tener en su equipo. Y ninguno en contra. Es el ariete a la vieja usanza, no posee un físico especial, corpulento. Todo lo contrario: es hasta delgado, fibroso, de estatura normal, pero da más miedo ... a los defensas que gigantes como Fernando Llorente, Negredo, Morientes o casi igual que el mismísimo Erling Haaland, el vikingo heredero del trono de Ibrahimovic. Claro está que el temor no viene por el cuerpo, sino por el carácter. Por la personalidad, las gónadas de alguien que se crece ante la adversidad. Cuando la misión es más difícil, cuanto el reto mayor, el obstáculo superior, a Soldado le sube la adrenalina, añade intensidad, transmite energía, garra, coraje... a sus compañeros. Se trata de un luchador, nunca renuncia a la pelea, le encanta la batalla, el contacto, la disputa del balón. Si hay que meter la pierna o la bota, la mete. Gladiador del césped, su apellido lo dicta, disciplina militar, se entrega en cuerpo y alma, va al límite, puede estar más acertado o menos, ser muy goleador o no, pero siempre da la cara, aunque se la partan, los contrarios o los árbitros.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Un Soldado con el fusil descargado