La tensa situación con el descartado Carlos Bacca

El colombiano acudió este miércoles a la Ciudad Deportiva para trabajar aunque, al parecer, sufre algún tipo de molestia que le impide ejercitarse con normalidad. Que las sesiones sean a puerta cerrada en la mayoría de fechas impide verificar su estado desde fuera.

Ninguno de los tres 'señalados' encontró una vía de salida en el pasado mercado invernal, bien porque no les conviniera o porque la dirección no aceptara la propuesta económica de los interesados, probablemente por ser cesiones en las que el conjunto receptor no asumía la carga salarial esperada. El caso es que se han quedado, pero no participan por igual con el resto de sus compañeros.

Carlos Bacca y Yan Eteki acaban contrato este próximo mes de junio. El cafetero se comprometió por una temporada, aunque con opción a otra más en caso de completar un número de encuentros a los que ya tendrá difícil llegar. Parecía uno de los fichajes estrella. La alternativa a la inesperada marcha de Roberto Soldado. Parecían tener un perfil similar, veteranos pero con ganas de guerra. Bacca, de hecho, venía de ser titular con el Villarreal en la final de la Europa League. Pero desde muy pronto, su físico no respondió. Llegó aquejado de problemas en una rodilla y en ningún momento ha dado la sensación de que cogería el ritmo adecuado. Tuvo su momento al principio del curso, con titularidades en las que llegó a sentar a Jorge Molina, pero no cuajó y quedó de mero revulsivo. Ahora, ni eso, siendo uno de los mejor pagados de la plantilla.

Eteki, por su parte, recaló en la entidad en 2019, justo tras el ascenso a Primera, a recomendación de Diego Martínez, quien fuera su entrenador en el Sevilla Atlético. Ante la marcha de Fede San Emeterio, le vio como un reemplazo adecuado como 'stopper'. El Sevilla, que lo recompró del Almería, recibió algo menos de un millón por el camerunés, pieza útil en la rotación del 'chamán', pero anecdótico para Robert Moreno, que apenas le ha dado vuelo.

La situación de Soro es la más confusa. Firmado en 2020 mediante el pago al Real Madrid de dos millones, está atado por el Granada hasta 2025. La campaña pasada tuvo algo de rodaje hasta su lesión de rodilla. En este ejercicio parecía agradar a Moreno, quien trató de acoplarlo a la banda izquierda, pero el maño fue desapareciendo poco a poco de sus planes. Los aterrizajes de Álex Collado, Uzuni y Raba, más la recuperación de Rochina, parecen cerrarle. Pese a todo, ha preferido acabar la campaña como rojiblanco.