Torrente: «Confío en que algún día pueda volver»

«Granadinistas, se despide un niño del Mirador, aquel crío que llegó a Granada con 16 años y con la ilusión en su maleta de algún día poder estrenarse con el primer equipo... Después de seis temporadas, digo adiós a mi segunda casa, al lugar que me ha dado la oportunidad de hacer feliz a mi familia, amigos y a mi pareja», arranca Torrente. «Me considero afortunado por haber podido madurar en el Granada CF, al que siempre sentiré. Me llevo para el recuerdo todos estos años, todo el orgullo de vestir su camiseta y todas las positivas vivencias que no me abandonarán allá donde juegue, y que me servirán como referencia», señaló.

«Quiero agradecer por su implicación a todos los cuerpos técnicos y jugadores desde que me incorporé al juvenil hasta alcanzar el primer equipo. A los empleados del club por su cercanía y, de forma especial, mi sentido agradecimiento al servicio médico por todas las horas que nos hemos visto obligados a compartir juntos. Es la cara más ingrata de mi estancia aquí», admitió el murciano, que sufrió dos importantes lesiones, una en cada rodilla.

A continuación, Raúl Torrente quiso pedir perdón a la afición. «Ha sido un año muy difícil y muy doloroso, pero estoy convencido de que muy pronto recuperaremos el terreno perdido. Gracias por todo el cariño que siempre he recibido y por todas vuestras muestras de afecto, que me han conducido a ser más resistente», compartió. «Nunca imaginé esta salida, por eso admito que una parte de mí se va a quedar en Granada y eso me obliga a seguir fiel a los valores que he aprendido y que el club y su afición me habéis transmitido: esfuerzo, trabajo, sacrificio, dedicación y humildad. Me servirán de guía», concedió, antes de cerrar su carta con un «gracias por tanto, granadinistas».