Alcaraz habla con Recio en un Granada - Elche en Los Cármenes. G. M.
Granada CF

Aquel 'trivote' que salvó a Lucas Alcaraz de un despido en Elche

Se había creado una gran rivalidad, pero supimos enfriar aquel ambiente», cuenta Recio, uno de los integrantes de aquella composición táctica, junto a Iturra y Fran Rico

Rafael Lamelas

Granada

Viernes, 13 de septiembre 2024, 18:41

El 26 de octubre de 2013, el Granada volvió a Elche, en su primera visita después del ascenso. Un duelo que llegaba ya en la máxima categoría, con el técnico rojiblanco de la época, Lucas Alcaraz, muy cuestionado. El granadino, venía de festejar la permanencia ... el curso anterior, pero el nuevo ejercicio había empezado regular, con solo dos triunfos. Una derrota con el Getafe en Los Cármenes por 0-2 había encendido las alarmas. La cita de la jornada 10, en Elche, suponía un desafío para él; una derrota invitaba a pensar en su despido. Ese día, el entrenador varió su sistema. Pasó del 4-4-2 habitual a un 4-3-3 en el que adquirían importancia sus tres mediocentros. Iturra, en la contención; Fran Rico, con libertad para organizar; y José Recio uniendo todo y apoyando. El malagueño lo tiene aún presente.

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«Me acuerdo como si fuera ayer. 0-1 y precisamente marcó Iturra de cabeza a envío de Fran Rico», cuenta Recio. «Veníamos de jugar con dos delanteros al contar con El Arabi e Ighalo. Lucas supo detectar lo que estaba faltando en ese momento. Probó el 'trivote' porque el míster quería proteger a Fran. Nos salió bien en Elche y lo aguantamos», comenta Recio, todo rubricado con la salvación en Valladolid. En el Martínez Valero, notó el ambiente hostil. «Me lo habían advertido Nyom y Mainz; no esperaba aquello. Se había creado una gran rivalidad, pero supimos enfriar aquel ambiente», remacha. Recio era un 'box to box'. «Daba ayuda a Iturra y conectaba con el resto. En el centro, nos entendíamos todos muy bien», indica.

Tras lograr en junio el ascenso a Segunda con el Córdoba, Recio está sin equipo. A la espera de que le salga algo cerca de Málaga, sí concreta que la etapa en Granada influyó decisivamente en su carrera. «Era joven y me estaba estancando sin jugar en Málaga. En Granada, vi la ocasión de tener continuidad. Me sentí integrado y pasé un gran año y medio. Mantengo el cariño. Aquello me sirvió para ser el jugador en el que me convertí», enfatiza.

Medita venir al derbi del próximo viernes hasta que vuelva a hallar equipo, a sus 33 años. «Siempre me sentí en Los Cármenes como en casa», zanja.

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