Las vidas cruzadas de Iago Aspas y el Granada

Los partidos contra el Granada son siempre especiales para Iago Aspas desde aquel encuentro. Le motivan. En el choque de vuelta, en el que los dos equipos resolvieron desde los once metros el pase a la final contra el Elche, Aspas mandó callar a la grada de Los Cármenes después de anotar en la tanda de penaltis y fue expulsado por este gesto. La grada le insultó tras recibir la cartulina roja y desde entonces la tensión es constante cada vez que el atacante toca la pelota en el estadio rojiblanco a pesar de que ya han pasado casi trece años desde aquel momento.

El capitán del Celta de Vigo, que solo se marchó dos temporadas de la escuadra gallega para probar suerte sin éxito en el Liverpool y el Sevilla, regresó hace ya nueve campañas a la entidad celeste y, como símbolo del equipo en el que creció, siempre ha mantenido presente la tensión entre su club y el Granada, sin gestos visibles que permitan interpretar que quiere rebajar esta tensión. Sin ir más allá del presente ejercicio, el atacante acabó expulsado en el partido de la primera vuelta por una dura entrada sobre Óscar Melendo que no varió la victoria que estaba obteniendo el plantel de Vigo, pero sí tensó el final del encuentro en Balaídos.

Iago Aspas ya sabe lo que es marcar en Los Cármenes en Primera división. Lo hizo en la temporada 2012/13, justo el curso deportivo en el que los celestes volvieron a Primera. Repitió en la temporada 2021/22, con el Granada inmerso en la lucha por la permanencia en la máxima categoría y el plantel vigués sin más objetivos clasificatorios que la mejora del puesto final.

Los años empiezan a pesar a sus 36 sobre las piernas de Iago Aspas, que solo ha anotado ocho goles en lo que va de campaña, su peor registro desde que estuvo en el Sevilla en la campaña 2014/15, en la que apenas tuvo continuidad. De hecho, en todas las temporadas en las que ha jugado con el Celta de Vigo en Primera división nunca ha bajado de los doce goles, por lo que querrá mejorar su registro particular ante un Granada propicio para la estadística individual de Aspas y para que el plantel gallego certifique de forma matemática una permanencia que se presenta muy factible para el cuadro celeste en las dos últimas jornadas de la competición.

Mejor momento

El duelo contra los nazaríes llega en uno de los mejores momentos de la temporada para Aspas. El gallego afrontó el duelo de la primera vuelta en un situación delicada, con Rafa Benítez en el banquillo, pero en los últimos partidos ha logrado recuperar la chispa de pasadas temporadas, con tres goles en las tres últimas victorias del Celta de Vigo. Acumula titularidades antes de llegar a Granada y en el duelo ante el Athletic del pasado miércoles solo jugó 45 minutos, por lo que su participación sobre el césped de Los Cármenes está garantizada.