Giuliano se hace dueño de una tierra sin fe

Todo ello a pesar de un Giuliano Simeone refrescante que se ha destapado como un delantero a seguir. Además, la llegada de dos grandes fichajes como Tomás Alarcón y Bebé han animado, aunque realmente tarde, al Zaragoza. Estar seis puntos por encima del descenso no parece una ventaja lo suficientemente tranquilizadora con respecto a una pujante Ponferradina. El calendario tampoco es tan amable como para dejarse ir. En definitiva, en La Romareda, donde se popularizó el 'Sí se puede', ya no se tiene tan claro qué es lo que se puede.

Fran Escribá es un buen entrenador sobre el que construir un nuevo Zaragoza. El técnico llegó a finales de 2022 y ha logrado imponer un criterio y devolver un plan a un vestuario donde hay grandes proyectos de jugador. Con él se han acabado los bandazos estilísticos, se ha impuesto un esquema aparentemente fijo con el 4-4-2 como base y la posibilidad de llenar el centro con más hombres. Todos los jugadores se sienten necesarios. Salvar este año es el objetivo, tal y como indicó el míster. El año que viene, se discutirá.

El mejor y más ilusionante movimiento que pudo hacer el Zaragoza fue convencer a Juan Carlos Cordero de que en La Romareda hay lugar aún para un proyecto esperanzador. El director deportivo, que ha potenciado siempre aquellos clubes en los que ha estado, dejó Tenerife y se embarcó en el plan maño, poniendo para ello dos piedras de primer nivel, incluso por encima de lo que hoy por hoy es la lucha del Zaragoza. Así, tras aligerar la plantilla de jugadores anecdóticos, consiguió a Tomás Alarcón, del Cádiz, y el cañón en la pierna de Bebé, procedente del Rayo Vallecano.

El Zaragoza suele emplear un 4-4-2 y en pocas ocasiones ve aumentada la cifra de su zaga, con Escribá prefiriendo meter más hombres en la zona ancha que por delante del portero. Los cuatro nombres que se han instalado como la defensa de este equipo maño son Fran Gámez, Jair Amador, Lluís López y Nieto (de derecha a izquierda). Revelador es el paso atrás de un Alejandro Francés del que se ha esperado mucho más. Otros nombres llamados a pelear por titularidades han quedado casi en el olvido, como el lateral Gabriel Fuentes o el central Jairo Quinteros. La mala suerte frenó la consolidación de Vigaray, con una lesión de rodilla.

En cuanto a la portería, y a pesar de la llegada de Dani Rebollo en verano (ya fuera del club), Cristian Álvarez sigue siendo el guardián de los palos maños. Camino de los 38, el guardameta argentino no da razón para dudar de él.

Giuliano Simeone es el dueño de esta tierra sin fe que es ahora Zaragoza. Con siete goles se ha convertido en la única esperanza y se luchará una nueva cesión del hijo del 'Cholo'. Es una auténtica seguridad arriba, donde a veces juega solo y en otras se ve acompañado de Gueye, Azón o Puche.

Escribá cuenta en la medular con un amplísimo abanico de jugadores de distinto corte. Zapater ha recuperado el sitio en un momento crucial, acompañado del joven Francho, el potente Grau y el intenso Alarcón. Rotan bastante. En las bandas hay también donde elegir, con Bebé y Vada como amenazas constantes. Bermejo y Larra compiten. Mollejo sigue lesionado.