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Madame Curie y su hija, en la Fuente de los Leones.
Dos premios Nobel en la Alhambra

Dos premios Nobel en la Alhambra

La ilustre científica Madame Curie conoció Granada en el transcurso de un viaje privado por España invitada por el Gobierno de la Segunda República. Ya había recibido el premio Nobel de Física y el de Química.

Amanda Martínez

Jueves, 28 de abril 2016, 13:56

Los estudiantes alzaban las banderas de sus facultades en un improvisado desfile que salió del centro de la ciudad camino del hotel Palace. Los jóvenes querían darle la bienvenida a Marie Curie, una de las científicas más importantes de la historia, que acababa de llegar a Granada. Es uno de los pocos datos sobre la ilustre visita que ofrece el periódico 'El Defensor'. Pero bien pensado, podría tratarse de la tuna, e imagínense a la tímida doctora, de la que su amigo Albert Einstein dijo que era "tan fría como un pez" y muy poco dada a los halagos, entre capas y panderetas agradeciendo la calurosa recepción.

La organización del recibimiento había sido precipitada. Invitada a España por el gobierno de la Segunda República, la científica no había anunciado su llegada. Al parecer un telegrama de Antonio Gallego Burín, entonces delegado del Patronato Nacional de Turismo, avisaba de sus intenciones lo que permitió al ayuntamiento, presidido por José Martín Barrales y en propuesta del concejal Jesús Yoldi, nombrarla huésped de honor y hacerse cargo del pago de los gastos de su estancia en la ciudad.

Marie Curie ya había recibido los dos premios Nobel, (el de Física en 1903 que compartió con su marido, y el de Química en 1911), cuando llegó a Granada el 28 de abril de 1931. Al tratarse de una visita de carácter privado hay muy poca documentación sobre su estancia en la ciudad. Apenas unos detalles de los que informa 'El Defensor' de Granada: "Como teníamos anunciado, ayer tarde llegó a nuestra ciudad la ilustre científica Marie Yhlodovoska (sic) de Curie, acompañada de su bellísima hija". Al parecer su hija Eva (tuvo dos con Pierre Curie) causó casi tanta admiración como su prestigiosa madre, sobre todo entre los estudiantes. Incluso en alguna carta personal posterior, Madame Curie habla de las conquistas de su hija en el transcurso de estas vacaciones.

Bienvenida oficial

"A las siete y media de la tarde continúa 'El Defensor' madame Curie y su hija llegaron al Hotel Palace. Al descender del automóvil un grupo de estudiantes del primer curso de Medicina recibió a las recién llegadas dispensándoles una cariñosa acogida". Con ellos estaban el alcalde, Martín Barrales (que había ocupado el sillón municipal tan sólo unos días antes, el 15 de abril de 1931, en sustitución de Fermín Garrido Quintana), pero fue Alejandro Otero el encargado de hacer las presentaciones. El gobernador civil González Sicilia, el concejal Yoldi Bereau, el señor Gallego Burín ("a su disposición, señoras", dirían solícitos los anfitriones), estaban, entre otras autoridades, en el comité de bienvenida.

Ilustrado por documentos de la época, el profesor José Antonio García López realizó un estudio sobre el paso de la investigadora por Pinos Puente. "Serían las siete de la tarde de aquel 28 de abril de 1931 cuando un automóvil descendía, procedente de Córdoba, lentamente, por el Puente Velillo. La noche anterior el ayuntamiento de Pinos Puente celebraba un pleno extraordinario presidido por su alcalde, Emilio Sánchez Cid, muy preocupado, al parecer, por el paradero de 19 mozos de reemplazo declarados prófugos y por el cambio de nombre de diversas calles por otros, más acordes con los aires políticos que corrían, como el de Zacatín". Escribe García López. El vehículo que se disponía a entrar en el pueblo era un coche del "Servicio Rápido Militar del Gobierno Provisional de la Segunda República", en el que viajaban madame Curie y su hija. "Debió aquel coche proseguir su marcha, enfilando la calle Real y girando frente a la casa cuya antigua propietaria dio nombre a la Plaza de Candelaria, para dirigirse hacia el Puente de la Virgen, salida de Pinos Puente".

Viaje por España

El diario "Abc" siguió con más detalle el periplo por España de la investigadora y su hija. Sabemos por el rotativo madrileño que Curie pronunció una conferencia en la Residencia de Estudiantes con el título "La radioactividad y la evolución de la ciencia": "Aparece madame Curie y es acogida por un trueno de aplausos. informa "Abc" en su edición del 24 de abril Es una dama de estatura media, muy delgada, casi frágil, con el pelo blanco que descubre su frente; viste un sencillísimo vestido negro y lleva gafas".

En el artículo "Los viajes de Marie Curie a España" de Enrique Sacristán, la química Carmen de Michelena (nacida en Madrid pero ligada a la localidad jienense de Beas de Segura), alumna entonces de la Facultad de Ciencias, recuerda la ponencia sobre las "Relaciones entre los rayos alfa, beta y gamma", que ofreció la descubridora del radio. La figura fue invitada por Enrique Moles, considerado el químico español más relevante de la época: "Contó que entre ella y su marido cargaban el material que utilizaban en sus investigaciones hasta la cochera que habían transformado en su laboratorio". "Otra anécdota fue que se asustó muchísimo cuando vio su esqueleto gracias a los rayos X descubiertos por Röntgen". "Dulce, atrayente y simpática. Vestía de oscuro, con falda hasta la rodilla y una blusa sujeta a la cintura. Tenía una manos finísimas de investigadora".

Conferencias en la capital

En Madrid participó en varios actos de carácter académico: fue recibida en la Sociedad Española de Física y Química; se entrevistó con Marcelino Domingo, ministro de Instrucción Pública a quien había expresado su "admiración por el magnífico ejemplo de civismo que España ha ofrecido al mundo entero en los momentos del tránsito de un régimen a otro" y participó en una comida que ofreció en su honor la embajada de Polonia. También aprovecharon la visita para conocer Toledo y continuaron su viaje hacia el sur. Córdoba, Sevilla y Granada.

En la Alhambra la vemos posando con su hija en el Patio de los Leones en una imagen de Torres Molina, con un aspecto austero, tal y como la describe Michelena, y algo triste, como siempre solía aparecer en las fotografías. Incluso parece no agradecer el ramo de flores que sostiene entre sus manos, aunque, sin duda se trata de lo mal que llevaba las lisonjas y homenajes. Estuvieron apenas unas horas antes de partir con destino a Almería y de aquí, con paradas en Murcia y Valencia, llegaron a Barcelona donde tomaron un tren rápido de vuelta a París.

Madame Curie viajó a España en otras dos ocasiones. En 1919 participó en Madrid en un Congreso Nacional de Medicina y, en 1933, volvió para presidir una reunión internacional en la Residencia de Estudiantes sobre el porvenir de la cultura. Murió un año después, en 1934, víctima de las radiaciones atómicas.

El 22 de marzo de 2001 'volvió' a Granada para quedarse. Desde entonces, en el Parque de las Ciencias una escultura en bronce a tamaño natural, obra de Miguel Barranco, la recuerda en su laboratorio desde donde no dejó de trabajar para poner la ciencia al servicio de la humanidad.

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