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IDEAL GENTE
Viernes, 22 de mayo 2015, 11:57
El caso que ha destapado The Mirror ha conmocionado a Gran Bretaña. No es para menos. El protagonista es Mark Willis, de 39 años, un depredador sexual que golpeó en repetidas ocasiones a una mujer mientras iba de vuelta a su casa en Cheltenham. Sin embargo, lo que aspiraba a hacer (violarla) se convirtió en todo un calvario para él mismo.
En un principio, según contó la propia agredida al Tribunal la empujó a un jardín y luego saltó sobre ella y trató de bajarle los pantalones. "Cállate y haz lo que te digo y no te haré daño", le dijo. Pero no pudo ir a más. La víctima, experta en kick boxing usó sus habilidades de artes marciales para estrangularlo hasta que se desmayó.
La propia mujer comentó en su relato que primero trató de romperle el brazo con una técnica que le habían enseñado, aunque no lo consiguió porque la esquivó. En cambio, luego le hizo una tijera con las piernas alrededor de su cuello hasta que se desmayó. Más tarde arrastró su cuerpo hasta unos arbusto y al poco tiempo oyó como se levantaba para huir en su coche.
El Mirror recuerda que Willis fue detenido tras otra agresión hace un tiempo y la mujer le reconoció en una rueda de reconocimiento. Él ha admitido haber golpeado a la chica, pero asegura que nunca intentó violarla. Pero el juez no le ha creído y le ha declarado culpable de asalto sexual. "Mordió más de lo que podía masticar" le dijo el magistrado. Está en prisión preventiva a la espera de un informe psiquiátrico.
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