![Eli Sharabi, Or Levy y Ohad Ben Ami, de izquierda a derecha, en el momento de su liberación y (debajo) antes de su secuestro.](https://s1.ppllstatics.com/rc/www/multimedia/2025/02/08/rehenes-estado-k40G-U230796859387s0B-758x531@RC.jpg)
![Eli Sharabi, Or Levy y Ohad Ben Ami, de izquierda a derecha, en el momento de su liberación y (debajo) antes de su secuestro.](https://s1.ppllstatics.com/rc/www/multimedia/2025/02/08/rehenes-estado-k40G-U230796859387s0B-758x531@RC.jpg)
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M. Pérez
Sábado, 8 de febrero 2025, 10:32
Hamás ha convertido este sábado la liberación de tres nuevos rehenes en una impactante ceremonia propagandística que nadie esperaba. A diferencia de los anteriores canjes, la milicia ha hecho desfilar a los cautivos, Eli Sharabi, Or Levy y Ohad Ben Ami, visiblemente desmejorados y vestidos ... como si fueran presos, por un escenario donde han debido hacer una declaración entre carteles donde la milicia se autoproclama «nosotros somos la inundación» en un aparente desafío al mandatario estadounidense Donald Trump. El presidente israelí, Isaac Herzog, ha condenado el «espectáculo cínico y cruel» organizado por los miembros de Hamás, a los que llama «viles asesinos», y califica el aspecto demacrado de los excautivos como un «crimen contra la humanidad».
Eli Sharabi y Ohan Ben Ami fueron tomados como rehenes en el kibutz Be'eri, uno de los principales objetivos de los terroristas que atacaron Israel el 7 de octubre de 2023, mientras a Or Levi lo secuestraron en el festival de música Nova, donde fueron asesinadas alrededor de 300 personas, entre ellos, su esposa, Elinav. Han pasado más de 480 días retenidos en túneles «sin luz natural», según las primeras investigaciones. Y ahora les espera otro infierno.
Shabari, de 52 años, vivía en Be'eri con su esposa, Lianne, y sus dos hijas, Noiya y Yahel. Durante la ofensiva de Hamás, los cuatro se encerraron en la habitación segura de su casa, pero los terroristas les encontraron y asesinaron a su mujer y las dos menores. Luego se llevaron a Shabari y a su hermano, Yossi, que residía en una casa contigua. Las autoridades israelíes aseguran que Yossi fue asesinado en cautiverio y Hamás mantiene retenido su cadáver.
El secuestro de Or Levi, de 34 años y programador informático, se produjo en el festival Nova, al que había acudido con su mujer. Cuando la milicia comenzó a disparar cohetes sobre la explanada, los dos lograron guarecerse en un refugio antimisiles. Sin embargo, los terroristas no tardaron en encontrar el que ha sido denominado «el búnker de la muerte». Lo rodearon y acribillaron a tiros después de lanzar varias granadas en su interior. Los escasos supervivientes, como Levi, fueron secuestrados. Su mujer, Elinav, murió en el ataque. La familia desconoce si Or sabe que ella perdió la vida. «No sabemos si Or sabe que su esposa fue asesinada, pero por lo que hemos escuchado los terroristas disfrutaron mucho diciéndoles a los rehenes que sus seres queridos habían sido asesinados y causándoles dolor y sufrimiento», ha dicho la madre del joven liberado, que ha permanecido todo este tiempo al cuidado del hijo de tres años de la pareja.
Ohan Ben Ami, el tercero de los excautivos, tiene 56 años y es padre de tres hijas. Fue secuestrado en su casa de Be'eri junto con su esposa, Raaz, que fue liberada durante el primer canje de rehenes por presos palestinos en noviembre de 2023.
Los vehículos de la Cruz Roja que han llegado a la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de Gaza, donde Hamás ha iberado a los tres rehenes han sufrido dificultades para llegar debido a la multitud de ciudadanos que se habían concentrado para contemplar la liberación. Cientos de militantes armados han intentado poner orden, ya que tanto Israel como los mediadores del proceso habían advertido de que no se produjeran conflictos como los de hace diez días, cuando los rehenes tuvieron auténticos problemas para abrirse paso entre la muchedumbre de palestinos que los rodeada.
Los miembros de Cruz Roja han debido subir al escenario para firmar un documento de entrega, aparentemente un trámite que Hamás ha impuesto para aumentar la trascendencia de la liberación. También los cautivos han debido saludar a la multitud de palestinos congregados en el lugar y, antes de su salida, la organización islamista les ha obligado a ver un vídeo con imágenes de la destrucción existente en la Franja. Los tres han sido trasladados posteriormente a un centro militar en la zona fronteriza de Re'im, como paso previo a su llegada en aviones a los hospitales de Ichilov y Sheba, en el centro de Israel, donde aguardan sus familiares.
El canje se produce en las postrimerías de la primera fase del acuerdo de alto el fuego y justo después de que el presidente de EE UU anunciara su plan de rehabilitación de la Franja, que implicaría trasladar a los palestinos a otros países, para crear una especie de «Riviera en Oriente Medio».
Gaza, en cualquier caso, es este sábado lo menos parecido posible a un lugar privilegiado de vacaciones. La sociedad israelí se ha quedado entre sorprendida y espantada por el ceremonial de Hamás, que ha exhibido a Sharabi, Ben Amihan y Or Levi vestidos con una indumentaria parecida a un uniforme carcelario. Los tres cautivos aparecen muy demacrados, serios, abrumados. mientras son conducidos por los enmascarados armados con una declaración escrita en sus manos. El Consejo de Octubre, una organización que aglutina a las familias devastadas por la masacre de 2023, ha señalado que las imágenes trasmitidas desde Gaza «se hacen eco de las fotografías de los sobrevivientes del Holocausto y sirven como un recordatorio más del peor fracaso en la historia del Estado y la necesidad de investigarlo a fondo».
El Foro de Familias ha realizado una declaración inmediata donde afima que es urgente conseguir la libertad de los restantes cautivos que siguen en manos de Hamás; unas 65 personas, aunque el Gobierno considera que un número indeterminado de ellas ha fallecido. «Las imágenes perturbadoras de la liberación de Ohad, Eli y Or son otra prueba cruda y dolorosa que no deja lugar a dudas: ¡No hay tiempo que perder con los rehenes!», señala en un comunicado.
Los familiares de los tres excautivos, que están siendo llevados a los hospitales en helicópteros del ejécito, no han podido contener las lágrimas. La madre de Ohad Ben Ami se ha confesado destrozada tras observar el deterioro físico de su hijo. Otros allegados han coincidido en que «su situación demuestra el profundo sufrimiento que han padecido» y han condenado el «escarnio público» han que han sido sometidos en su liberación.
En su declaración en la red X, el presidente de Israel también ha subrayado cómo a Eli Sharabi, Or Levy y Ohad Ben Ami se les notaba «hambrientos, demacrados y doloridos», una condición que ha tildado de «crimen contra la humanidad». «El mundo entero debe mirar directamente a Ohad, Or y Eli, que regresan después de 491 días de infierno, hambrientos, demacrados y doloridos, siendo explotados en un espectáculo cínico y cruel por viles asesinos. Nos consuela el hecho de que están siendo devueltos vivos a los brazos de sus seres queridos», manifiesta Isaac Herzog, para quien» completar el acuerdo sobre los rehenes es un deber humanitario, moral y judío. Es esencial rescatar a todos nuestros hermanos y hermanas del infierno del cautiverio en Gaza, hasta el último de ellos».
El Gobierno israelí ha comenzado a soltar de inmediato a los 183 presos palestinos establecidos como parte del trato, que están siendo recibidos por una multitud en Ramallah. Se trata del quinto intercambio desde que fuera decretado el alto el fuego, Entre ellos están siendo excarcelados 18 condenados a cadena perpetua y decenas de reclusos considerados de alta peligrosidad.
Pero también el Ejecutivo ha advertido que tomará medidas por las condiciones en que han sido liberados los últimos tres rehenes israelíes. «Debido a la dura condición de los tres rehenes y las reiteradas violaciones de los grupos terroristas de Hamás, el primer ministro ha ordenado que Israel no pase por alto esto y tome las medidas necesarias», expresa un comunicado de la oficina de Benjamín Netanyahu, que no ha especificado el tipo de represalias que pudiera adoptar el Ejecutivo. Cabe precisar que el primer ministro está recibiendo duras críticas por «estar pasando el tiempo en una suite de hotel de lujo en Washington, a expensas del contribuyente israelí y del sufrimiento de los rehenes», mientras éstos son liberados en Gaza en «condiciones infernales», según le han reprochado familiares de los secuestrados, que instan a Netanyahu a mantener el proceso de negociacion con Hamás: «Esperamos que sus planes sean traer a todos los equipos a Doha para firmar las siguientes fases del acuerdo», avisan.
Hamás parece haber desafiado a Donald Trump con esta puesta en escena, donde ha recordado con lemas en árabe, hebreo e inglés que «la guerra es el día siguiente».
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