Quesada y Galiano, dos artistas y un destino

Dos artistas que se conocen de toda la vida, pero que hasta hace relativamente poco tiempo no habían trabajado juntos. Fue 'El ala de un sombrero' escultura en la que por primera vez trabajaron codo con codo. José Galiano, bajo la dirección técnica de Antonio Quesada, en una obra que puede verse en el panteón de Juanito Valderrama, en Torredelcampo, tierra de los tres artistas.

Respecto a las obras que podemos ver en Café Jaén, Antonio Quesada presenta una propuesta plástica íntima y personal que navega por lo inconfesable, por lo más recóndito del ser humano. Un universo completo y heterogéneo de las sensaciones, los sentimientos, las debilidades y grandezas que confirmas al individuo, invitando al observador a dar el paso adelante y descubrir la verdadera dimensión de su propio ser. Una obra plagada de sensualidad, erotismo y afecto. Abrazos, caricias, gestos y actitudes, a veces, incómodos de ver, pero irremediablemente atrayentes.

José Galiano ha plasmado a la mujer, el cosmos femenino como centro del universo. Un mundo en decadencia condicionado por un exceso de testosterona. Hierro, madera, yeso, roca, plástico o material de deshecho, se integran en la última producción escultórica de Galiano para reivindicar la naturaleza femenina. Una creación que vuelve a denunciar la falsa moral, el abuso de poder y el machismo. Una obra que critica la hipocresía, ofreciéndonos un punto de vista inconformista, a la vez que mágico.

Así que ya saben, si quieren disfrutar, ver y tocar el alma de José Galiano y Antonio Quesada, pueden hacerlo hasta el 5 de octubre, en el Café Jaén.