Agreden a una enfermera del Hospital de San Agustín en Linares

«Trato denigrante e intimidatorio». Es lo que denuncian desde el sindicato de Enfermería Satse-Linares que sufrió una sanitaria el pasado domingo, 28 de enero, en una agresión a manos del acompañante de un familia, en el Hospital de San Agustín. Por ello, se convoca una concentración el jueves, 1 de febrero, a las puertas del hospital linarense.

En concreto, fue en la unidad de Urgencias cuando, por la noche, la enfermera de triaje escuchó un golpe que provenía del mostrador de Admisión. Al asomarse para comprobar qué sucedía, se encontró con el acompañante de un paciente que daba golpes a la puerta de cristal de acceso, «gritando e insultado», según relatan en un comunicado.

Al intentar calmar al familiar, dicho acompañante increpó y agarró del brazo a la enfermera, «recibiendo un trato denigrante e intimidatorio». El sindicato ha lamentado y condenado esta agresión y advierte de que las medidas de prevención contra este tipo de sucesos a los profesionales «son insuficientes».

Así, se solicita a la gerencia la «presencia constante de un agente de seguridad en esa zona del hospital», de hecho, se han recogido firmas de los profesionales de urgencias solicitando que un agente de seguridad permanente en la unidad.

«Por desgracia, las acciones violentas de los usuarios, de sus familiares y/o acompañantes, contra los profesionales en el lugar de trabajo van en aumento en los últimos años, sobre todo, en la puerta de urgencias, siendo el lugar donde se presentan mayores índices de violencia hacia el personal sanitario», señalan desde el sindicato.

Desde el Colegio de Enfermería de Jaén se condenan los hechos y anuncia que los Servicios Jurídicos de la institución colegial se van a personar como acusación particular, poniéndose a disposición de la enfermera en este nuevo episodio de violencia hacia el personal sanitario.

«Desde el Colegio rechazamos y, por supuesto, condenamos este tipo de comportamientos violentos contra los profesionales sanitarios», manifiesta el presidente del ICOEJ, José Francisco Lendínez Cobo, que recuerda que las enfermeras son consideradas autoridad en el ejercicio de su trabajo y que, como tal, deben tratarse y respetarse.

«La agresión física y la intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial es considerada delito de atentado por los tribunales de justicia, con penas que pueden llevar a prisión», añade el presidente.

El Sindicato de Enfermería hace hincapié en que «no se puede increpar, insultar y mucho menos agredir a profesionales que simplemente cumplen con su trabajo, ya que son tales los daños psicológicos que provocan estos hechos, que muchos profesionales tienen dificultades para volver a realizar su trabajo con confianza y normalidad, por el estrés o por el daño generado tras esta experiencia traumática».

En este sentido, Satse recuerda a los profesionales sanitarios la importancia de denunciar cualquier tipo de agresión que puedan sufrir, ya que es el mejor instrumento para disuadir a los posibles agresores.

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