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Reunión de la Junta de Seguridad en la Subdelegación con la alcaldesa de Mancha Real en la pantalla. IDEAL
Inquietud en Mancha Real por la sucesión de robos en viviendas desde agosto

Inquietud en Mancha Real por la sucesión de robos en viviendas desde agosto

Sólo en septiembre, y hasta la fecha, se han presentado cinco denuncias por asalto a inmuebles; la Guardia Civil ha reforzado la vigilancia

Lunes, 28 de septiembre 2020, 00:05

La alcaldesa de Mancha Real, María del Mar Dávila, expresó en la última reunión de la Junta de Seguridad mantenida con la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, y el representante de la Comandancia de la Guardia Civil, su preocupación por la sucesión de robos en viviendas de la localidad, en la mayoría de los casos situadas a las afueras del casco urbano, en los caminos que comunican con los municipios de Torres y Pegalajar. La inquietud trasladada a la representante del Gobierno central en la provincia y responsable de las fuerzas de seguridad es la que viven los propios vecinos. Algunos de los afectados, en los momentos de mayor tensión, incluso se plantearon la posibilidad de hacer vigilancia nocturna para localizar a la persona o personas autoras de estos delito; una iniciativa que se quedó en eso. La población que vive a las afueras, todo el año o en verano, es numumerosa. Están cabreos, irritados y la sensación es de inseguridad, un sentir que es subjetivo, que no se puede medir, cuanto le toca a uno en primera persona o a alguien de alrededor, por mucho que las autoridades ofrezcan cifras que no se salen de la normalidad y que pretenden rebajar la tensión.

Las víctimas de los robos, al igual que la fuerzas de seguridad, tienen sus sospechas. La sucesión de robos que los algunos de los afectados han contado a IDEAL comenzó a principios de agosto.

«Vivienda humilde»

Gregorio tiene una vivienda «humilde» a las afueras de la localidad. En la carretera de los primeros pinos, paralela a la vereda la Torre. El sábado 29 de agosto salió con su mujer a tomar una cerveza al pueblo. Dejaron la luz encendida de la vivienda y aparcado en la puerta su vehículo. Al volver, sobre las 00:15 de la madrugada encontraron el cristal de la ventana roto y vieron síntomas de que habían asaltado la casa. Antes de entrar llamaron a la Policía Local que se personó a los pocos minutos. El interior estaba revuelto. Los agentes no pudieron levantar atestado en aquel momento porque le avisaron de otro robo y se fueron. Al día siguiente, la Policía Judicial se presentó a tomar huellas. «Esa noche robaron en tres sitios más según nos dijeron cuando fuimos a poner la denuncia», recuerda la hija de Gregorio.

De este domicilio se llevaron dinero, algunas joyas, ropa y calzado. Dejaron televisión, portátil y móviles.

Esta familia sospecha que es un grupo del pueblo o alrededores, con un cabecilla que es el ideólogo. Están convencidos de que los autores conocen a sus víctimas y que les hacen un seguimiento preciso. «Cuando están seguros de que no hay nadie en la casa entran con total impunidad», lamenta.

Recuerda la hija de Gregorio que una de las víctimas con la que mantienen contacto le robaron después de ir a misa de siete de la tarde. Curiosamente, esta persona mientras estaba en la iglesia se extrañó al ver en las filas próximas a un vecino del pueblo «de dudosa reputación por sus trapicheos». Tras salir del acto religioso e ir a casa a cambiarse, se fue con su mujer a tomar una cerveza. Al volver a su domicilio lo habían asaltado. Hay denuncia puesta.

«Con miedo y desconfiada»

La joven Almudena se encontró con el 'pastel' la noche del robo. Los hechos ocurrieron el 1 de agosto. Es el primero de los asaltos en cadena que conocen los vecinos. Fue en una vivienda que tiene su familia en el pueblo, aunque no en un lugar céntrico y está vacía por días en verano. La joven en un momento de la noche se acercó a su domicilio y al entrar se lo encontró todo revuelto. Se llevaron varios relojes de oro, joyas y dinero. Denuncia en la Guardia Civil. Creen que cuando ella llegó todavía estaban dentro. Encontraron el coche del padre con las puertas abiertas. La Policía Judicial encontró dos tipos de huellas cuando hizo la inspección al día siguiente. Al parecer, se colaron por la fachada.

Almudena tiene miedo y es ahora muy desconfiada. «He comprobado como se ha vulnerado mi intimidad y privacidad», critica.

«Salieron por piernas»

Lo que le ocurrió a Antonio fue un intento de robo. Los hechos sucedieron el 29 de agosto, sábado. Él y su mujer volvieron de viaje y se encontraron con la situación. Todo revuelo y daños en la vivienda. No se llevaron nada. Cree que no les dio tiempo porque fueron sorprendidos por un vecino que llegaba entonces a una vivienda próxima «y salieron por piernas, asustados». El intento de robo ocurrió la única noche que no estuvieron sus hijos en la vivienda, el resto de días la casa estuvo ocupada, por lo que creen que hubo «un seguimiento de los movimientos» de sus moradores. Su casa está a unos 800 metros del casco urbano, en el camino que va a 'las Pilas'. Denuncia en la Guardia Civil. En este caso no se encontraron huellas.

Tiene sospecha de quienes pueden ser, pero nadie se atreve a señalarlos porque no hay pruebas. El asalto a su casa ha soliviantado a la familia. Antonio ha puesto alarma y ha tomado precauciones para evitar que vuelva a suceder.

«Recién acostados»

Los hechos que narran el cuarto testimonio ocurrieron el 5 de septiembre, sobre las 00:15 de la madrugada en un chalé que está en la carretera que va de Mancha Real a Torres. Miguel y su mujer acaban de acostarse; no dormían todavía y oyeron ruidos extraños. El hombre se levantó y empezó a dar voces y a encender luces hasta llegar al patio. Allí se asomó por una ventana de la que habían arrancado la reja. La red metálica estaba rota. Había señales de la presencia de los supuestos ladrones. Avisaron a la Policía Local que llegó rápido. Hay denuncia en la Guardia Civil. Esa misma noche, estando en su casa los agentes recibieron un aviso de otro robo.

Sospecha de gente del pueblo. «Los preparativos para el asalto era de gente novata», según Miguel. El miedo lo tiene metido en el cuerpo. Han reforzado las rejas de las ventanas y pondrá alarma de seguridad.

Hasta este viernes, las denuncias por robo registradas en el puesto de la Comandancia de Mancha Real en el mes de septiembre eran cinco, a las que hay que sumar las presentadas en agosto, otras tantas. Ahora se vive un tiempo de tranquilidad. En los últimos días no se han producido asaltos. La Guardia Civil considera que las cifras de delitos están dentro de los registros normales, nada que ver con la oleada de robos que se produjo en la capital y alrededores antes del confinamiento por el estado de alarma a causa de la Covid. Entonces se desarticuló una banda organizada, después de planificar seguimientos y apostaderos por parte de la Benemérita. En el caso de Mancha Real se ha reforzado la vigilancia y hay un plan diseñado para la detención de los autores de los robos y asaltos.

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